Morelia, Michoacán.- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) señala que aún persisten irregularidades que se buscan sanear como el que sigan cobrando “muertos” y posiblemente incompatibilidad de horarios de trabajadores que tienen otros empleos o plazas, por ello para este 23 de febrero comenzará una amplia revisión con una auditoría por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En entrevista, la rectora Yarabí Avila González, expuso, que ante la noticia que se ha difundido, de que el tesorero de la Universidad, Enrique Eduardo Román García cobraba en la Auditoría Superior de Michoacán, mientras tiene su cargo en gabinete nicolaita, no tenía información al respecto, pero afirmó que cualquier información en este sentido podría ser fácilmente desmentida a través de los canales de transparencia y que tales afirmaciones falsas podrían acarrear sanciones.
La extitular de la SEE indicó que estas situaciones quedarán aclaradas y observadas, si es que son verdad, en la próxima auditoría que se llevará a cabo el 23 de febrero, iniciativa que ha sido recibida con optimismo por parte de la administración de la universidad.
Avila González enfatizó que esta auditoría, realizada por la Auditoría Superior de la Federación, será crucial para identificar y corregir cualquier irregularidad financiera que pueda existir, por lo que espera que este proceso proporcione una visión clara de la situación financiera de la institución y permita implementar medidas correctivas efectivas.
Uno de los aspectos más preocupantes abordados durante la entrevista fue la inclusión de personas fallecidas en la nómina de la universidad, Avila González no identificó casos específicos de pagos indebidos a empleados fallecidos, pero reconoció que esta práctica ha sido observada en el pasado.
Sin embargo, aseguró que la administración está comprometida a abordar estas irregularidades y que la auditoría proporcionará las herramientas necesarias para hacerlo.
La rectora también hizo hincapié en la importancia de la transparencia y la cooperación entre las diferentes instancias involucradas en la gestión financiera de la universidad. Reconoció que, si bien puede haber funcionarios que puedan o no reportar su situación, la auditoría en curso ayudará a prevenir y corregir tales comportamientos.
En cuanto a la preocupación sobre la falta de comunicación sobre los fallecimientos de empleados, Avila González confirmó que este es un problema que se ha observado en la institución. Sin embargo, aseguró que se están tomando medidas para mejorar la comunicación interna y garantizar que se actualice de manera oportuna la información sobre el personal y evitar irregularidades.