Jornaleros, entre pobreza y explotación

En Michoacán hay más de 260 mil trabajadores del sector agrícola que no son atendidos por autoridades federales, estatales y municipales

DANIELA OSORIO

  · viernes 12 de abril de 2019

El año pasado, una familia humilde de cinco integrantes pernoctó por tres días bajo un árbol afuera de las oficinas del DIF municipal de Morelia, y fue hasta que los propios trabajadores de la dependencia se acercaron a ellos para ofrecerles comida, cuando se enteraron de que esperaban el momento de tomar valor para dejar a sus hijos en esas oficinas y seguir su camino.

Los dos padres, muy jóvenes y retraídos, eran jornaleros agrícolas que habían sido abandonados por su reclutador, indicaron que provenían de Chiapas y que habían sido reclutados para trabajar en la cosecha de temporal, ni siquiera sabían de qué, simplemente fueron convocados desde su comunidad de origen, podían llevar sólo dos mochilas y a sus tres hijos, menores de seis años, siempre y cuando pudieran trabajar. Subieron a una camioneta repleta de gente y emprendieron el viaje.

Sin embargo, mientras pasaban por Morelia, el reclutador les ordenó que se bajaran, con todo y niños, pero les aseguró que enseguida volvería por ellos, nunca lo hizo y ellos nunca supieron cuál fue la causa.

Por días pidieron limosna en la calle, hasta que llegaron al DIF Municipal, no se atrevían a entrar, simplemente instalaron un improvisado campamento por fuera, donde permanecieron hasta que los trabajadores municipales se percataron de que requerían ayuda.

En su testimonio, la madre reconoció que tenían la intención de dejar a los niños en el DIF, para continuar el camino hacia las cosechas y poder ganar un poco de dinero para su familia, no había entrado a las oficinas en días, porque aún no se atrevía a abandonarlos, especialmente a la más pequeña, aún lactante.

Esta es la realidad de los jornaleros agrícolas migrantes que pasan por Michoacán durante las temporadas de cosecha, y a pesar de que representan uno de los grupos más marginales y vulnerables, el gobierno federal, estatal y municipal no tienen políticas públicas que sean suficientemente eficaces para disminuir el hacinamiento, violaciones a derechos humanos y condiciones infrahumanas de trabajo a las que son sometidos, especialmente los niños.

Según el “Primer Informe Violación de Derechos de las y los Jornaleros Agrícolas en México”,publicado en 2019 y realizado por la Red Nacional de Jornaleros y JornalerasAgrícolas, en 2017 Michoacán registraba alrededor de 260 mil trabajadores de este tipo, es decir 60 mil más que lo que reportó el Consejo Estatal dePoblación, en Michoacán en 2015.

En el documento se señala que para 2018, Michoacán censó a 27 mil 317 jornaleras mujeres y 232 mil 721 hombres, y en 2015 Coespo señaló que en más de 40% de los casos, los jornaleros migran acompañados de sus familias, que no podrían subsistir solas y por la posibilidad de que la mujer y los hijos, cuando sea posible, también trabajen.

Asimismo, indica que la mayoría de los jornaleros son jóvenes con menos de 30 años (42%) y si bien muchos viven en pareja y con hijos, no están casados y percibían salarios menores de 90 pesos al día con lo que no pueden vivir dignamente.

DENUNCIAS SIN SOLUCIÓN

El informe dela Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas destaca que

A pesar delas continuas denuncias, las autoridades han fallado en tomar acciones concretas en favor de esta población, lo que además de mantener vigentes las problemáticas referidas, ha propiciado el incremento exponencial de la falta de condiciones de seguridad, impidiendo el trabajo presencial que realizan las integrantes de la Red Solidaria de Derechos Humanos en el municipio; a la vez que genera una situación de franca vulnerabilidad para las personas jornaleras que buscan ejercer y defender sus derechos

El documento señala que “a lo largo de los tres años del proceso de denuncia, se han hecho señalamientos urgentes: los cobros irregulares en albergues, la falta de acceso a servicios de salud, alimentación, vivienda y educación, dignos y suficientes; la inexistencia de un instrumento regulatorio que sea respetuoso de los derechos humanos y establezca con claridad los derechos y obligaciones de las personas usuarias del albergue; así como el riesgo que conlleva para las familias encontrarse en un espacio francamente hostil, en el que las amenazas, los actos de hostigamiento y las intimidaciones son práctica cotidiana”.


Entre 2016 y 2018 en el municipio de Tanhuato se instaló la Red Solidaria de Derechos Humanos para brindar acompañamiento a los jornaleros en las denuncias de amenazas y hostigamientos, que se reportaron en uno de los albergues, no obstante, reportaron que se les impidió el trabajo presencial a los integrantes de dicha red.

Lejos de conseguir este objetivo, la inacción de autoridades federales, estatales y municipales resultó en amenazas a la vida de las personas jornaleras que decidieron denunciar su situación, así como de integrantes de la Red Solidaria; lo que ha obligado a detener el acompañamiento directo, dificultando seriamente la labor de defensa de los derechos de la población jornalera agrícola migrante

se reporta en el informe “Primer Informe Violación de Derechos de las y los Jornaleros Agrícolas en México”publicado en 2019.

LOS OLVIDADOS Y EXPLOTADOS

En otro estudio emitido en 2018 por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, llamado “La intervención de las autoridades del trabajo en la prevención de la trata de personas y la detección de posibles víctimas en campos agrícolas”, se registró que Michoacán fue una de las tres entidades cuyas autoridades del trabajo no realizan acciones para la detección, identificación y prevención de posibles casos de trata de personas con fines de explotación laboral, trabajoso servicios forzados y/o esclavitud.

En los municipios donde se concentran estos trabajadores existen albergues y, quienes alcanzan lugar, comparten los dormitorios con varias familias, algunos rentan, y otros tantos construyen viviendas improvisadas. En ninguno de los casos se reúnen condiciones mínimas para vivir.

El excedente de ingreso que se obtiene con el trabajo infantil y de la esposa permite la sobre vivencia de la unidad familiar en los periodos donde no hay empleo, lo que coloca a mujeres y niños en circunstancias aún más vulnerables, ya que comúnmente mujeres, embarazadas y niños trabajan con substancias químicas, maquinaria pesada, y expuestos a los elementos en condiciones deplorables.

El Informe deInvestigación sobre Población Jornalera Agrícola Migrante, que publicó Coespoen 2015, destacó que hay 58 municipios michoacanos que han alcanzado algún nivel de desarrollo en la agricultura comercial, y donde más de 80% de los trabajadores están en condición de jornaleros agrícolas migrantes.

De estos, 59.9% son originarios de la propia entidad, provenientes de los municipios con alto rezago social y desempleo, por tanto, sólo 41% de los jornaleros que trabajan en Michoacán provienen de otras entidades, particularmente de Guerrero, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Oaxaca, Chiapas y San Luis Potosí.

ENTRESACADO

De acuerdo con el “Primer informe Violación de Derechos de las y los Jornaleros Agrícolas en México 2019”, 56% de la población jornalera, se concentra en ocho estados:Veracruz, Michoacán Jalisco, Estado de México, Sinaloa y Sonora.

Asimismo, las principales entidades expulsadoras y receptoras de jornaleros son: Michoacán,Puebla, Nayarit, Morelos, San Luis Potosí y Veracruz.

RECUADRO

¿Qué dice laLey Federal del Trabajo?

A pesar de que se reformó la Ley Federal del Trabajo en noviembre de 2012 para mejorar sus condiciones de vida, al darles el reconocimiento como trabajadores mexicanos, este sector continuó siendo invisible para las políticas públicas

La ley contempla conceptos como “trabajo decente”, “respeto a la dignidad humana”, “no discriminación”, “acceso a la seguridad social, capacitación continua, seguridad e higiene”, todo ello es letra muerta al echar un simple vistazo delas condiciones en las que viven los jornaleros.

Sin embargo, la reforma sí contempla la regulación del “outsurcing”, que es el esquema bajo el que tradicionalmente laboral estos jornaleros, pues históricamente, al no haber ninguna regulación de este esquema, los capataces y subcontratistas se mantenían al margen de la ley, violentando derechos como la jornada de ocho horas, horas para comer, días de descanso y licencias por maternidad.

NUMERALIA

CRUDA REALIDAD

MICHOACÁN

  • 27,317Mujeres
  • 232,721Hombres
  • 260,037 Total


NACIONAL

  • 307,373Mujeres
  • 2,684,680Hombres
  • 2,992,053Total