"La Inundación", crece como un árbol de buena semilla

Desde hace nueve años, de manera independiente, surgió esta librería y foro cultural

ERNESTO HERNÁNDEZ

  · domingo 9 de junio de 2019

Foto Fernando Maldonado

MORELIA, Mich.- (OEM INFOMEX).- La penuria también puede ser una semilla para el árbol del arte, la cultura y la construcción de la comunidad. Ahí está el ejemplo de La Inundación, librería y foro cultural que surgió a partir de las dificultades económicas de su creador: Carlos Rojas Martínez, músico, poeta, filósofo y vecino de toda la vida en la colonia Prados Verdes.

En una conversación con El Sol de Morelia, Rojas Martínez compartió que luego de que el medio de comunicación donde laboraba cerró, vio la oportunidad para buscar opciones distintas. Fue así que adecuó un lugar en la planta baja del sitio en donde vive y puso en venta todos los libros de su propiedad.

Ese primer día los frutos llegaron en forma de una venta de 350 pesos; nada despreciable para un inicio, para una librería y para un territorio más bien hostil en general. Sin embargo poco después vinieron las lluvias y con ellas las ya conocidas inundaciones en Prados Verdes. Decenas de libros sufrieron el efecto del agua entre sus páginas.

Es ahí en donde comenzó a crecer el proyecto de Rojas Martínez. La solidaridad de vecinos, amigos, artistas y hasta funcionarios, de los que nada más quieren tomarse la foto, hizo acto de presencia donando libros, comida o actuaciones en vivo sin costo alguno para volver vital un lugar que a partir de aquellas lluvias crece como árbol de buena semilla.

“Hacemos barrio”, dice, ejemplificando con un hermano suyo que vive cerca y lleva a los eventos comida a bajo costo, además de que le renta a una vecina las sillas que usa para los mismos. Mientras a uno más le renta el sonido que se ocupa.

Y es que de librería pasó a foro cultural donde se ofrece música, teatro, danza, talleres literarios y buena charla, ya que como dice su propietario, muchas personas no compran libros, pero han elegido ese lugar como estación de encuentro.

“Empezamos con un cuartito al fondo. La gente pasaba por la librería, veía un evento artístico que no le costaba más que lo que quisiera cooperar. Entonces entraban y se llevaban uno que otro libro. Empezaron a tener popularidad los eventos, al grado que tuvimos que pasarnos al piso de arriba para ampliarnos”.

Prados Verdes no es una colonia fácil, apunta el músico y poeta. Hace poco una joven fue navajeada en plena vía pública y con la luz del sol. El gobierno municipal anunció con bombo y platillo la instalación de unas lámparas que al poco tiempo han dejado de funcionar.

Creo que a la gente de aquí le da orgullo esta librería. Le ha tomado cariño. La ha cobijado. La gente ha hecho suyo el espacio. Creo que a la gente le da orgullo porque con esto sienten que en la colonia no está todo perdido

Las lluvias no suelen perdonar a los vecinos y la situación económica se vive con altibajos y dificultad. Sin embargo ahí, en Paseo del Roble 412, existe una posibilidad de respirar aire fresco en el naufragio.