Morelia, Michoacán. (OEM- Infomex). A un año del asesinato de Jessica González Villaseñor, su familia denunció que no hay justicia para la joven educadora de 21 años de edad, que vio truncado sus sueños un 21 de septiembre de 2020.
Su madre Verónica Villaseñor, señaló la omisión por parte de las autoridades en sentenciar de manera ejemplar a Diego Urik N, responsable de la muerte de su hija.
En entrevista, mencionó que el juicio se encuentra detenido debido a los amparos interpuestos por la parte defensora de Diego, los cuáles suman tres, el último presentado el seis de septiembre por el padre del inculpado, quien solicitó la devolución del vehículo, ante la Fiscalía, en donde presuntamente se trasladó el cuerpo de Jessica González hacia un cerro de la parte Sur de la ciudad, donde fue localizado el 25 de septiembre del año pasado.
“Este tercer amparo es una estupidez, déjenme decirles que había dos, el primero que fue la vinculación a proceso y el segundo donde él exige e insiste en que quiere irse a juicio abreviado, el tercero es porque el papá muy digno, está exigiendo que ya se devuelva su carro, porque se le puede maltratar y ya metió un amparo así que ya tenemos tres”, detalló.
Indicó que están a la espera de que el juez dictamine sobre este último amparo, para ver si el juicio se suspende, aunque Verónica confió en que no será así, sin embargo, no hay fecha para que se resuelva.
Ante esta situación, la madre de Jessica afirmó que no parará de insistir para que las autoridades castiguen al responsable de la muerte de su hija. “Mi hija es todo para nosotros, entonces es más que obvio que no vamos a parar, no nos importa quiénes sean, no me importa cuántos abogados pongan, no me importa que las autoridades nos sigan dando de bofetadas, que sigan pisoteando nuestros derechos, yo no voy a parar de exigir”, sentenció.
Opinó que el caso, no ha sido resuelto debido a que para las autoridades es sólo una carpeta más de investigación, además de que no les interesa trabajar, por que por más que han exigido justicia a cada dependencia involucrada, no tienen una solución.
“Para este caso no hay justicia, es una muerte, mi hija ya está muerta, ¿Me la van a devolver?, eso sería justicia simplemente, exige uno justicia, pero no hay, lo único que exigimos es que hagan su trabajo”, enfatizó.
Tras la necropsia de ley, se supo que la joven educadora murió a causa de una hemorragia en la cabeza, causado por un traumatismo, además de 31 golpes identificados en diferentes partes de su cuerpo y la identificación de huellas de una agresión sexual. Asimismo, los estudios forenses revelaron que su muerte no fue instantánea, por lo que pudo haber pasado largas horas en agonía.
“A mi hija la mataron dentro de un fraccionamiento, dentro del uno de los más famosos donde contamos con más 15 elementos de vigilancia y más de 100 cámaras, o sea, como no les voy a exigir, a mi me tienen que responder y ellos tienen que investigar, decirme cada paso que mi hija dio en ese fraccionamiento”.
Ante el cambio de gobierno, la familia de Jessica puntualizó que exigirá la resolución del caso al gobernador que sea, esté quien esté al frente, “se trata de un ser humano al que le arrancaron la vida a golpes”, recalcó la mamá de la joven educadora.
Verónica, apuntó que ha sido amenazada, ya que los familiares de Diego N., han buscado a toda costa e incluso ofreciendo dinero a través de varios abogados para que su hijo, de 18 años de edad sea puesto en libertad, a pesar de que las pruebas apuntan a que fue el responsable.
Finalmente, afirmaron que el sábado se realizará una concentración masiva en el Centro Histórico de Morelia con grupos feministas a las 6:30 de la tarde.
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