Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El 2022 ha sido un buen año para la población de la mariposa monarca en términos de conservación, pues hubo números grandes luego de la crisis de 2013, pero todavía no hay certeza respecto a si podría hablarse de recuperación, mencionó la investigadora Isabel Ramírez en la charla virtual emitida este lunes por la UNAM campus Morelia.

La referida charla tiene el nombre de "La conservación de la Mariposa Monarca y su hábitat: La importancia de la investigación inter y transdisciplinaria" y todavía puede verse en la página de Facebook de la UNAM Campus Morelia.

Isabel Ramírez es académica del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM y comentó que el fenómeno migratorio de la mariposa es muy cambiante y con incidencia de diversos factores. En el caso de México, mencionó que en la última década la restauración forestal ha sido mayor al de la deforestación, “eso es bueno, pero estamos observando que los bosques, aunque han aumentado su extensión, hay otros problemas como las plagas, el cambio climático, las sequías cada vez más severas y frecuentes”.

Pero la académica se dijo optimista, “con esto procuro ver el vaso medio lleno y es que la conservación requiere de tres componentes: conocimiento, acción y esperanza”. Otras cuestiones por considerar son los movimientos de turismo y el trabajo de las comunidades que administran los ejidos en Michoacán, y en este caso, dijo que en los predios donde se otorgan servicios turísticos “claro que han tenido procesos de concientización, están conscientes de la importancia de la mariposa y ya lo estaban de los bosques”.

Pero todavía está de frente el cambio climático, fenómeno global que dijo, “incide en las cuatro etapas del ciclo migratorio”, un ejemplo claro es que las larvas requieren plantas de néctar para alimentarse, pero ya hay suficientes “porque son sensibles a la variabilidad climática, las plantas también se han visto afectadas”.

En todo caso, mencionó que una posible respuesta de la ciudadanía que busque aportar es la creación de huertos domésticos o jardines con plantas de néctar, sobre todo en medio de manchas urbanas, lo cual puede favorecer no sólo a las mariposas sino también a las abejas y otras especies. Pero eso sí, las acciones pequeñas, medianas o grandes avanzan a un modo muy lento, donde por lo menos se requiere de 15 años antes de ver resultados, “hay que tener paciencia, no sólo esperanza”.

La emisión de la conversación fue parte del programa de Divulgación del Campus Morelia y todavía se puede revisar en la página de Facebook de esa institución.