Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Apenas sale el sol y un grupo de hombres se levanta para ir al campo.
En Tarímbaro todavía no nos llega el mentado coronavirus, ni queremos que nos llegue, pero mientras tenemos que trabajar
El hombre, moreno por el sol, desconoce que hasta ahora hay dos casos confirmados de Covid-19 en el municipio.
Con gorra o sombrero, los hombres inician la cosecha de chícharos. No usan guantes, porque las vainas son pequeñas y se deben manipular con delicadeza. Poco a poco llenan los costales que después llevarán a la central de abastos para que de ahí se distribuyan en los mercados.
A unos metros, otro campesino fumiga una parcela sembrada con repollos. Hace una pausa para hablar de la situación actual
En la ciudad están muy espantados, pero acá el gobierno no nos apoya en nada, ni un fertilizante siquiera
Los campesinos no tienen tiempo de preocuparse por la pandemia, en lugar de eso deben pensar si lograrán vender la lechuga, el jitomate y la acelga que recién cortaron. En tiempos de coronavirus, los productores de alimentos no se detienen.