Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Este 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de las Playas, instaurado por el Centro de Conservación Marina de los Estados Unidos en 1988 con la finalidad de tomar conciencia acerca de la protección de mares y costas ante la contaminación y el deterioro ambiental.
En este sentido, Michoacán cuenta con una gran responsabilidad, ya que tan solo en su territorio cuenta con al menos 31 playas famosas en las que se desarrollan actividades turísticas, gastronómicas y de conservación de especies marinas, según lo recabado por la página México Desconocido, el portal turístico de Playa Azul en Facebook y las censadas por este medio.
Estas playas son Ticuiz, San Juan de Alima, Las Brisas, Bahía de San Telmo, La Ticla, Ixtapilla, Palma Sola, La Manzanillera, Faro de Brucerías, Las Peñas, La Llorona, Motín del Oro, Colola, Maruata, Pichilinguillo, Mexiquillo, Nexpa, Caleta de Campos, La Manzanilla, La Soledad, Chuquiapan, Nexpa, Chuta, Las Peñas, Playa Azul, Barra de Pichi, Jardín y Eréndira, El Bejuco y Lázaro Cárdenas.
Todas ellas se concentran en los municipios de Aquila, Coahuayana y Lázaro Cárdenas.
Cabe señalar, que a pesar del listado existen más playas en la costa michoacana, sin embargo, un número considerable se mantienen vírgenes o sin actividad turística.
Según lo dicho en entrevista exclusiva por María Antonieta Martínez Medina, jefa del Departamento de Turismo de Lázaro Cárdenas, en este municipio se encuentran 12 playas turísticas en las que se pueden disfrutar diversas actividades que en otras costas no se pueden encontrar.
“Aunque competimos con lugares como Ixtapa Zihuatanejo donde se maneja el alto turismo, aquí en Michoacán ofrecemos lugares casi vírgenes donde los puestos y comercios son manejados por los pobladores del lugar, dando a la experiencia un toque más auténtico”, menciona.
Asegura que al menos en el municipio portuario, el turismo en las playas es la tercera fuerza económica después de la industria y las remesas, siendo ésta sostenida mayormente por enramadas a nivel del mar.
Cabe señalar que en las playas de Maruata, Colola, Faro de Bucerías, La Manzanillera, Palma Sola, La Ticla, Ixtapilla y Tizupan, existen paraderos ecoturísticos que son administrados por las comunidades indígenas del lugar.
Gastronomía y el mar
Reconoce que la gastronomía es el eje transversal para los turistas y recalca la importancia de la tradición michoacana en la cocina de la costa.
En este sentido, realza la labor de las cocineras tradicionales Pánfila Beltrán de la Playa Jardín y Concepción López Villegas de Playa Azul, quienes representan al estado dentro y fuera del país con los platillos únicos de la zona costera.
“Cuando tú vienes a comer un pescado a la enramada, tienes la seguridad de que está fresco y recién sacado del mar. Nuestra gastronomía es basta, no solo es el pez y los mariscos, tenemos una tradición de recetas ancestrales en la costa que rebasa fronteras”, comenta.
La funcionaria recomienda la visita a Caleta de Campos, en la que la especialidad es la langosta, platillo que se puede encontrar con un menor precio al comercial; también Caletilla, donde la botana de mariscos es conocida como “la mejor de Lázaro Cárdenas”.
Playas y aventura
Para aquellos que no solo busquen los platillos típicos de la costa michoacana y quieran algo de acción, en las playas de Nexpa, La Ticla, San Juan Alima y Maruata se pueden encontrar.
Según el portal Michoacan Travel, estos lugares cuentan con un reconocimiento internacional por los amantes del surf, ya que son famosas por el alto oleaje que se registra, perfecto para este deporte acuático.
Además, en Maruata y Nexpa se encuentran espacios libres de acampar bajo la luna y sobre la arena de las playas, así como cabañas y hostales que permiten el descanso dentro de un cuarto.
Junto a esta actividad, la mayoría de las playas mencionadas son viables para realizar el buceo, resaltando Caleta de Campos con su arrecife artificial creado en un barco hundido, así como el Faro de Bucerías y Pichilinguillo.
