Lian Ventura, la semilla africana en México

Esta artista, que forma parte de la gira por España de Carlos Lozano, canta para los pueblos originarios, personas desparecidas y a la cultura afro descendiente con su kamele n'goni

Alejandra Hernández

  · sábado 15 de junio de 2019

Foto: Carmen Hernández

Morelia, Mich.- (OEM-Infomex).- Movida por la inquietud de conocer las raíces africanas en México y la búsqueda de sí misma dentro de éstas, Noelia Ventura Aguilera, cuyo nombre artístico es Lian Ventura, cuenta con tres discos pero el último titulado "Semillas negras", que salió en septiembre del 2018, evocaba a la reflexión y vitalidad de la cultura afro descendiente y de la danza africana, etnia cuya historia de esclavitud la inspiró para escribir varias canciones acompañadas con su instrumento de origen africano, el kamele n'goni.

Lian Ventura es una artista independiente originaria de Torreón, Coahuila, quien vino a tierras michoacanas a estudiar su Maestría en Derecho, pero la vida la llevó por el camino de la música y la danza, en especial la africana, por lo que aquí en Morelia comenzó a desarrollar su carrera artística. Hoy día forma parte de la Red de Músicos liderados por Carlos Lozano para participar en una gira por España, donde Lian estará presentándose a finales de octubre y noviembre.

“Llegue hace 15 años a Morelia para estudiar, pero al terminar me dediqué a la música. He estado ligada a ella desde muy niña, a los 13 años empecé a tocar la guitarra, estuve en coros y me hice cargo de uno, siempre me atrapó y aunque nunca consideré dedicarme a esto, presenté una propuesta al Encuentro de Artes Escénicas (Enartes) del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) del 2016, con lo que serían los inicios de esta propuesta musical ‘Semillas negras’, donde tenía ya canciones con el kamele n’goni y con temas sobre la afrodescendencia, como “Mujeres del congo”, “África adentro””, comentó en entrevista para El Sol de Morelia Lian Ventura.


El Enartes es una convocatoria para que los artistas escénicos puedan presentar sus propuestas en el escenario, además en el encuentro se brindan cursos de representación y gestión de proyectos, a donde asisten también representantes y programadores escénicos internacionales, quienes vienen a vincularse con las propuestas mexicanas.

Actualmente Lian Ventura es bailarina y maestra de danza africana en un ensamble emergente llamado Sene Kela, “llevo como siete años dedicándome a estudiar esta danza con grandes maestros y suelo dar clase los miércoles, lo hago porque consideró que tenemos en México una influencia de África muy fuerte, no sólo a nivel cultural sino también identitario, su danza es muy energética y cuando veo bailar a las personas los veo empoderados, con un arraigo a la vida y a la tierra, por ello “Semillas negras” es esa búsqueda de lo afro en la historia de mi país y en la propia”.

Asimismo, comentó que lo afro está en su vida desde niña, en cosas que ya conocía pero no era consciente:

mi papa es de origen náhuatl, pero me dice que mi abuela era chinita del cabello, o también de donde yo vengo hay una comunidad afrodescendiente conocidos como los Negros Maskogos, que se ubica en el municipio de Múzquiz en Coahuila, quienes vinieron a refugiarse a México de la esclavitud de Estados Unidos

Su primer disco se tituló Deshojando Amor del 2007, el cual grabó con la ayuda de Joel Ramírez. Después grabó el de Razón o Azar, que contiene la canción de “Hasta encontrarlos”, la cual realizó en el tiempo en que ejercía como abogada y cuando estaba muy activa en el Colectivo de Trabajadores del Arte y la Cultura, a donde el colectivo del mismo nombre llegó a solicitar apoyo para realizar una actividad, “recuerdo que de sólo escuchar “Hasta encontrarlos” se me cerró la garganta y me vincule con ellos para trabajar de manera más cercana, esta frase crea un sentimiento muy fuerte, tal vez por todo el dolor y desesperación que denota”.

La canción en mención, dijo, fue escrita para este colectivo de padres y familiares de personas desaparecidas, el cual después cambio de nombre, que después fue seleccionada para conformar el sencillo titulado “De vuelta a casa”, donde recopilaron material artístico que tenía que ver con la desaparición forzada, esto a partir de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, cuya recaudación por la venta de este disco iba a ser donado a los familiares de estos jóvenes desaparecidos.

“Mi segundo disco evidenció lo que yo veía de la desaparición forzada, también es introspectivo, ya que ahí también viene la canción de “Originario”, que habla de los pueblos indígenas y de este proceso de despojo que sufren históricamente y en la actualidad, en ese tiempo estaba muy inquieta por las comunidades indígenas tojolabales, cuando en el 94 se levantaron y me emocione, sigo de cerca estos procesos de lucha porque también estuve en la Otra Campaña”.

Finalmente, dijo que los compositores musicales no deben estar ajenos al entorno social, ya que son transmisores de la realizad que pasa,

nosotros trabajamos desde la sensibilidad, mostramos las cosas un poco más digeridas para que la gente las comprenda, los grandes discursos son útiles, pero las canciones pueden llegar al corazón de las personas, porque nos comunicamos cantando antes de hablar