Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Un encuentro de futbol entre niños terminó en una batalla campal en la que se vio implicado el alcalde con licencia de Uruapan, Víctor Manuel Manríquez González, quien resultó con lesiones causadas por los golpes que recibió
Medios de aquella región reportan que durante el incidente hubo detonaciones de armas de fuego realizadas por escoltas del actual dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán.
La pelea ocurrió este mediodía en los campos Hacienda de Castilla en aquel municipio, cuando se caldearon los ánimos entre porras y padres de familia de ambos equipos, entre los que se encontraba Manríquez González.
La tensión subió de tono y comenzó una riña entre los asistentes, incluido el perredista, quien recibió múltiples golpes.
Trascendió que los custodios del expresidente municipal lanzaron disparos al aire para dispersar a las personas, aun cuando en el campo de juego había menores de edad.
Al lugar llegaron elementos policiacos que intentaron calmar la situación; sin embargo, los asistentes exigieron que se investigue a los escoltas por realizar disparos, ya que acusaron los de poner en riesgo la integridad física de los asistentes.
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Efectivos de la Guardia Nacional, Policía Michoacán y Fiscalía Regional trasladaron a Víctor Manríquez a recibir atención médica, mientras que su equipo de protección personal quedó a disposición de la Fiscalía Regional en lo que se realizan las investigaciones del caso.
Hasta el momento las autoridades no han proporcionado oficial información sobre cuantas personas además del político resultaron lesionadas en la pelea.
Manríquez se desmarca
A través de sus redes sociales, el líder estatal del Sol Azteca explicó que acompañó a su hijo menor a una final de futbol que se jugaría en Uruapan.
Agregó que todo transcurría de manera normal, hasta que se registró un altercado donde se vieron involucrados entrenadores y padres de familia.
Manríquez González aseguró que es falso que él haya tenido algún tipo de intervención en la riña de este mediodía.
“Mi reacción fue retirarme enseguida con mis hijos, ante el riesgo a su integridad y la propia por los referidos hechos”, afirmó el perredista.
Indicó que lamenta que el espíritu deportivo de un evento que era para niños, se viera empañado por una violencia injustificada de adultos.
“Agradezco a quienes, preocupados por las versiones periodísticas, me han estado contactando para sabernos bien. Todo quedó en una mala experiencia”, finalizó en su mensaje.