Morelia, Michoacán (OEM-Infomex). - A casi dos años de haber rendido su declaración ante la Fiscalía General del Estado (FGE), la madre de Diego Urik afirmó en audiencia de juicio oral que no reconoce el contenido de la misma, pese a que su firma está estampada en cada una de las hojas.
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Ante el juez, aceptó que el 23 de septiembre de 2020 acudió a declarar al Ministerio Público asesorada por un abogado que le acababan de presentar, quien le habría aconsejado acudir a dicha instancia para que luego no la fueran a incriminar en lo que ya se suponía era un delito de feminicidio cometido por su hijo, en contra de Jessica González Villaseñor.
Desde el inicio de su comparecencia, la señora de nombre Anahí quiso ejercer el derecho de no hablar por ser pariente directa del imputado, pero el juez le explicó que desde que rindió su primera declaración renunció a esa opción.
Fue así que comenzó a dar detalles, aunque a cuentagotas, pues informó que desde que sucedieron los hechos ha tomado antidepresivos que le dificultan la memoria y le causan confusión en las fechas.
A pregunta de los agentes del MP, dijo que se enteró del asesinato presuntamente cometido por Diego Urik a través de las redes sociales, donde ya circulaban algunas de sus fotografías incriminándolo.
Ambos vivían en la misma casa ubicada en el fraccionamiento Bosque Monarca, y fue ahí la última vez que lo vio antes de que estallara la noticia y él huyera de la ciudad.
Según su testimonio ante el juez, no conocía a Jessica González, pero en su declaración realizada en 2020 asentó que el propio Diego le platicó de ella como una amiga con la que ya había sostenido relaciones sexuales en dos ocasiones.
En ese momento también declaró que su hijo le había confiado que pasaría por Jessica a un domicilio ubicado por el rumbo del estadio Morelos, para lo cual usó un automóvil Polo de la marca Volkswagen.
“De todo eso, ahora no recuerda nada”, con lo cual quiso sugerir que alguien más escribió esas declaraciones que posteriormente firmó como suyas.
Aunque se dijo muy cercana a Diego Urik, no recordó si en ese septiembre de 2020 él tenía alguna novia y tan sólo trajo a colación los nombres de amigos cercanos como Jana, Jair y Diego Zayago.
A pregunta de los abogados defensores, Anahí dijo que nunca le informaron sobre su derecho a no declarar, pero minutos más tarde los agentes del MP le hicieron leer su declaración original en la que se explica dicha garantía y la cual firmó de conformidad.
En ese contexto, afirmó que el abogado que la acompañó a la FGE era conocido de los agentes policiacos e incluso él le refirió que ese detalle le significaba una ventaja en el proceso.
En lo que quiso evidenciar como anomalía del caso, recordó que aparentes policías la obligaron a subir a una camioneta donde fue intimidada, y que en otra fecha su casa fue cateada sin una orden judicial. De todo ello, sin embargo, no presentó denuncias.