Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las jornadas de protesta por las desapariciones forzadas de personas continuaron la tarde del martes con una manifestación protagonizada por mujeres a quienes les han arrebatado a sus hijos o esposos, motivo por el cual se reunieron en la Plaza de Armas para bordar como una acción de resistencia pacífica que se resiste al perdón y olvido.
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Con la representación del colectivo Familiares Caminando por Justicia, leyeron un comunicado en el que sostienen que las mujeres han resistido “la misoginia del Estado y sorteado una crisis en materia de derechos humanos a la que ya muchos organismos internacionales han hecho alusión”, mencionando el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que reconoce más de 100 mil casos de desaparición y solo 36 judicializados.
Reprobaron que el gobernado del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, haya estado ausente del Tercer encuentro de familiares de víctimas de desaparición del Bajío, por lo que exigieron que el Estado mexicano cumpla con sus obligaciones constitucionales de investigación, sanción, reparación y medidas de no repetición en los casos de desaparición forzada, así como protección y trato digno para todos los familiares.
Entre las madres presentes destaca el caso de María Elena Medina Vargas, quien ha perdido a su esposo y dos hijos, desapariciones en las que estuvo involucrada la policía de Apatzingán en diferentes momentos. En agosto de 2008 la primera víctima fue su pareja, y en abril de 2009 el primero de sus hijos fue detenido y secuestrado, misma situación que le ocurrió a otro, pero en mayo 2012. En ninguno de los casos hay pistas de los involucrados, pese a que se reunieron evidencias que involucraron a elementos policiacos de ese municipio, motivo que además obligó al resto de la familia a buscar refugio en otra entidad del país, por el miedo a represalias.