Morelia, Michoacán (OEM- Infomex).- Por padecer enfermedades que los hacen más vulnerables a Covid-19, cerca de 11 mil trabajadores de la educación en el estado no regresarán a las aulas el 10 de agosto, respondió el titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), Héctor Ayala Morales.
El pasado viernes el líder de la Sección XVIII de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE), Gamaliel Guzmán Cruz, solicitó a la SEE posponer el regreso a clases de manera presencial del próximo 10 de agosto o bien, pasar a la modalidad de educación en línea, al considerar que la curva de contagios de coronavirus no cesa y esto podría ser un riesgo para el sector educativo.
Ante esta situación, Ayala Morales indicó que junto con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el estado revisaron qué derecho-habientes están diagnosticados con una enfermedad como hipertensión o diabetes, padecimientos que vulneran a un enfermo de Covid-19; además de un conteo de los trabajadores adultos mayores que también son más susceptibles a la enfermedad.
Apuntó que aún no cuentan con los mecanismos para determinar de qué manera podrán laborar los empleados desde sus domicilios y así garantizar el servicio educativo, aunque garantizó que sólo este número de trabajadores podrían laborar desde su hogar.
Indicó que el próximo miércoles en una reunión con la Conaedu donde se afinarán los detalles del regreso a la modalidad presencial del resto de trabajadores de la educación aunque la determinación final será del gobernador estatal, Silvano Aureoles Conejo.
Ayala Morales contempló un regreso a las aulas de manera escalonada, es decir, primero los alumnos de educación superior, después medio superior y finalmente educación básica, pero la definición de fechas aún no está establecida.
Agregó que en el estado existe una gran movilidad del sector educativo, por ello es que se contempla diferir el regreso a clases para cada nivel educativo.
En ese sentido, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, señaló que durante las giras de trabajo ha detectado que la población en el estado tienen gran movilidad y se ha incrementado el número de transeúntes pese a estar en una contingencia.
Lo anterior, fue considerado como un riesgo de mayor contagio en el estado, ya que, dijo, la mayoría de la población usa el cubrebocas de “adorno”.