Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Era el 2008 cuando en las pantallas del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se proyectó el documental “Los que se quedan”, dirigido por Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman. Lo que los espectadores vieron fue la historia de nueve familias de seis regiones de México y su interacción con parientes que habían emigrado a Estados Unidos. Sin redes sociales como ahora las conocemos, la comunicación se limitaba a extensas llamadas telefónicas y los encuentros esporádicos debido a las fiestas patronales o periodos vacacionales.
A 14 años de distancia, Hagerman retoma el fenómeno migratorio y vuelve a buscar a dos niñas de aquel documental para que en una suerte de secuela ofrezca el largometraje “Mi casa está en otra parte”, en mancuerna con Jorge Villalobos, un trabajo de animación que se mete de lleno en las voces de tres jóvenes pertenecientes a familias mexicanas que cruzaron la frontera sin papeles.
Para que brindaran detalles de cómo tejieron esta animación, El Sol de Morelia conversó con ambos realizadores quienes volverán a la capital michoacana y su festival de cine. Amigos desde hace 30 años y fundadores de la casa productora Brinca, comparten el interés en investigaciones que se relacionan con los derechos humanos y los fenómenos sociales. Eso los llevó a acercarse a las historias de Jasmine, niña norteamericana de 11 años cuyos padres mexicanos siguen siendo ilegales; de las hermanas Evelyn y Elizabeth, una con papeles y otra sin ellos, y de Lalo, joven que a los 23 años fue deportado de Utah y que ahora triunfa en los circuitos del spoken word.
Jorge relata que fue en Miami donde conoció a Jasmine y su familia, a quienes les planteó la idea de contar su historia y la de otros jóvenes en similares circunstancias. En tanto, Carlos trae a la memoria que en “Los que se quedan” el ojo se fijó en cómo se vive la migración entre quienes no se mueven del país. Ahí fue donde conoció a Evelyn y Elizabeth, de quienes registró su separación fronteriza para que ahora tengamos la continuación, donde la primera expresa su deseo de regresar al país y fundar una clínica en el pueblo.
El hecho de abordar tres historias significó plantearse tres maneras distintas de animar. Para el testimonio de Jasmine se basaron en dibujos que ella misma realizó para plasmar su entorno familiar, lo que se refleja en coloridas gráficas y su propia voz que en parte recrea un discurso dictado ante las autoridades de los Estados Unidos.
Como sucede en la vida real, se habla en inglés, en español y en spanglish, por lo que se consiguen herramientas narrativas que le dan un aire de credibilidad al largometraje. Sobre el trazo, Jorge dice que “en apariencia es muy sencillo, pero resulta complejo, porque son pocos elementos para comunicar tanta emotividad”.
El estilo para retratar a las hermanas se basó en la obra de la pintora queretana Aura Moreno Lagunas, que además se ha especializado en el cuerpo femenino, una apuesta por la estética de la acuarela y objetos. Finalmente, Lalo es visualizado a manera de novela gráfica, con trazos más duros que permite jugar con el lenguaje cinematográfico.
“Mi casa está en otra parte” tuvo su estreno mundial en el Annecy Film Festival de Francia, considerado el encuentro más importante de animación en el mundo. “El haber tenido la premier mundial ahí ya es un gran logro para nosotros que venimos de un estudio independiente”, dice Carlos con mucho orgullo, y añade que la ruta festivalera ha incluido paradas en Guadalajara, Guanajuato, Docs MX y Ambulante, a lo que sumarán Los Cabos y Animasivo.
Sin embargo, quizá la proyección más emotiva fue la que tuvieron en Ciudad Juárez, con la presencia de Lalo y su familia, mientras que en Los Ángeles fueron Evelyn y Elizabeth las que presentaron la película. En el circuito de Tijuana-San Diego se han acumulado 11 funciones, incluida la de una casa-albergue para deportados, “es un público distinto a los festivales, pero es el público para el que hicimos el documental”, remata Hagerman.
En Morelia se podrá ver el jueves 27 de octubre a las 16:30 horas en Cinépolis Centro y un día después en Las Américas, además de una proyección especial en el Centro Cultural Universitario, también el viernes.