Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud “ningún nivel de plomo en el organismo humano es seguro, ni saludable”, pero es especialmente dañino en menores de edad, a quienes les causa desde anemia hasta pérdidas sustanciales del coeficiente intelectual (CI), de acuerdo al más reciente informe de la organización civil Pure Earth, con sede en Nueva York y la organización civil mexicana Barro Aprobado, denominado El Plomo en la Mesa.
En el documento emitido la semana pasada, se señala que hay estados del país donde el nivel de plomo en la sangre de los niños y adultos encontrada y evaluada en la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de México del (2018-2019) es por arriba de los cinco microgramos por decilitro, cuando lo permitido como máximo por organismo internacionales de salud es de menos de un microgramos por decilitro.
“Las niñas y los niños absorben 50 por ciento del plomo que ingieren (comparado con 20 por ciento que absorben los adultos) porque están en etapa de crecimiento y desarrollo; además, su comportamiento es distinto, se meten las manos a la boca constantemente”, señala el informe.
Además señala el informe elaborado por Drew MacCartor, Greg Rosnes y Elena Rahona señala que: “La exposición al plomo entre los mexicanos tiene un impacto sustancial en el Producto Interno Bruto (PIB) actual y para el crecimiento económico futuro del país”.
Un estudio del Banco Mundial estima que el costo anual para el PIB de México por reducir las ganancias de por vida asociadas por la exposición y contaminación y toxicidad del plomo es de entre el 0.74 por ciento y el 2.68 por ciento, con una estimación central de 1.3 por ciento del PIB, que equivale a 554 mil millones de pesos.
Otra forma de entrar en contacto con el plomo es cuando gatean, principalmente, si habitan cerca de alguna de las industrias que lo extraen, lo procesan o lo utilizan. En nuestro país, la intoxicación se da principalmente por el uso de greta u óxido de plomo en la alfarería en forma de vasijas de barro de baja temperatura.
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Michoacán es uno de los estados donde los niños y los adultos se encuentran contaminados por ingesta de plomo, aunque el informe de Pure Earth ubica al estado como uno de los focos de atención, porque el 10 por ciento de los menores de 14 años tienen altos índices de plomo en la sangre.
¿Cómo saber si las niñas y niños tienen plomo en la sangre?
La detección de plomo se puede realizar de dos formas: una a través de una prueba de laboratorio en sangre venosa y otro, llamado método rápido, el cual funciona como un medidor de glucosa; es decir, se hace una pequeña punción en la yema del dedo, se pone una gota de sangre en una tira o reactivo y se introduce a un aparato llamado Lead Care, que da el resultado en tres minutos.
¿Qué pasa si un niño o niña tiene plomo en la sangre?
En un cuerpo bien nutrido (con un adecuado consumo de calcio, hierro, zinc), el plomo se elimina con el paso del tiempo. Por lo tanto, mientras más rápido se identifique la fuente de intoxicación y se elimine, más rápido bajarán los niveles.
En el caso de las niñas y los niños, la doctora en epidemiología ambiental y ocupacional, Marcela Tamayo y Ortiz, además, recomienda: alimentación balanceada y rica en calcio, hierro, fósforo y zinc y para prevenir la absorción de plomo.
Revisar que el barro en el que se consumen alimentos esté libre de plomo
Cuidar que las mujeres embarazadas, niñas y niños consuman alimentos en barro libre de plomo o cerámica de alta temperatura.
Pure Earth, hace un llamado a padres de familia, empresas, instituciones a formar parte de la Alianza Comida sin Plomo para identificar, mapear, medir y visibilizar los esfuerzos realizados con alfareras y alfareros para eliminar el plomo.
Niños, los más afectados por el plomo
En México 1.4 millones de niñas y niños de entre uno y cuatro años de edad tienen altos niveles de plomo en la sangre y con ello un alto índice presenta déficit de atención, problemas de concentración, falta de capacidad de socialización son algunos signos visibles de los efectos del plomo en la infancia.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, 1.4 millones los niñas y niños mexicanos de uno a cuatro años tienen niveles superiores a cinco (5) mcg/dl de plomo en la sangre; de los cuales, 26 por ciento se encuentra en la zona sur y 21 por ciento en la zona centro, donde se registraron, 38 mcg/dl y 47 mcg/dl, respectivamente.
La mayor prevalencia se concentra en Puebla con más de 46, por ciento seguido de San Luis Potosí con 37 por ciento, Tlaxcala 36 por ciento, el Estado de México 30 por ciento, Oaxaca con 29 por ciento, Ciudad de México con un 28 por ciento y Michoacán con un 10 por ciento.
Al respecto, Marcela Tamayo y Ortiz, doctora en epidemiología ambiental y ocupacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explica que, desde el vientre, cuando el feto está en formación necesita ciertos nutrientes, como el calcio, para el desarrollo de las neuronas. El cuerpo humano no distingue entre éste y el plomo. Por lo tanto, al estar expuesta a este material pesado, podría llegar con mayor facilidad al feto a través del cordón umbilical.
Por lo tanto, la exposición al plomo antes o después de nacer, puede resultar en déficit de atención, falta de concentración, incapacidad de socializar, lentitud, dificultad para hablar, convulsiones, pérdida de coordinación, hiperactividad, somnolencia, irritabilidad, problemas de audición y de equilibrio, por mencionar algunos.
