Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La asociación ConVIHve llega este 22 de febrero a 22 años de insistir en la prevención y tratamiento del VIH, una pandemia que no sólo sigue vigente sino en aumento, pues Michoacán ya rebasó los ocho mil casos detectados, compartió el presidente de la asociación, Juan Bosco Valle.
De hecho, comentó que, en estos dos primeros meses del año, el Capasits ha llegado al punto de registrar hasta siete casos diarios, lo cual da señal de que es necesario difundir información entre la población, pues se percibe que hay una especie de relajación frente al VIH, debido a que se le considera como algo fácilmente tratable.
Sin embargo, sí hay decesos por causas derivadas del VIH, a pesar de que, afirmó Juan Bosco Valle “se ha perdido el miedo porque se sabe que es una enfermedad crónica pero tratable, eso es un problema porque se ve muy fácil este abordaje y se relajan mucho, pero es preocupante porque vemos que sigue muriendo gente muy joven por no atenderse, no tomar el tratamiento”.
Agregó que después de 30 años de que el VIH esté en Michoacán “es difícil entender que no se puedan evitar muertes a causa del SIDA, quiere decir que falta sensibilizar a las nuevas generaciones sobre los posibles riesgos, es decir, sí se puede acceder a tratamiento, pero si no hay adherencia o responsabilidad pues entonces el desenlace fatal sigue siendo el mismo”.
Por otra parte, el activista compartió que en el primer semestre del 2021 hubo cerca de 150 casos y al cierre del año se llegó a los 300 detectados en el estado. “Nos toca aprender a vivir con las dos pandemias, la de Covid y VIH, con información y lo que nos toque hacer en cuanto a medidas de salud física y mental”, mencionó.
El activista expuso que a lo largo de 22 años han mantenido “la misión de buscar ayuda, orientación, apoyo a las personas que reciben un diagnóstico de VIH; hace 22 años las condiciones eran muy difíciles porque en el sistema de salud no había una atención especializada para esta pandemia y las condiciones eran muy diferentes a las de ahora, pues circulaba poca información y había más estigma hacia la persona que resultaba positiva”.
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Frente a dicha situación, “el fundador, Alejandro Cedeño tuvo la idea de cambiar el panorama y dar esperanza de vida, él luchó porque el sistema de salud diera los medicamentos en Morelia además de acompañar en el bien morir de quienes ya estaban en fase terminal, dar esperanza a quienes estaban asintomáticos y prolongar ese espacio de salud los más años que se pudiera”.
El activista destacó que ha sido un camino muy difícil, debido a que frente a ese panorama nadie podía asegurar que una asociación con dicho perfil pudiera continuar. “Pero con todo ese panorama, Alejandro Cedeño hizo alianza con otra asociación que ya existía y su enfoque era la prevención, los de Michoacanos Unidos por la Salud y contra el Sida, entonces fue un caminar de la mano con mucha gente que quiso apoyar”.
