Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Crear una cultura donde los inevitables fenómenos naturales no cuesten necesariamente vidas humanas es el espíritu que guía al Día Internacional para la Reducción de Riesgos de Desastres, celebrado en el mes de octubre por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo a estudios de la organización, los desastres afectan de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medianos. “Les afecta sobre todo en lo que respecta a la mortalidad, el número de heridos, desplazados y personas sin hogar”, señala.
En lo que respecta a Michoacán, la falta de planeación urbana y de prevención ante fenómenos naturales son las principales causas de siniestros, coinciden autoridades de Protección Civil y especialistas, quienes lamentan que en el estado no haya un atlas de riesgo actualizado.
El director de Protección Civil estatal, Jorge Romero Alvarado, expone que ya se está viendo que la prioridad es trabajar en la gestión de riesgos, dado que con ésta se pueden evitar o disminuir las afectaciones que pueda dejar un fenómeno natural como los es un huracán o un sismo.
"No va a haber recurso que alcance para tratar estos temas, hay que vivir en la gestión de riesgo, antes éramos reactivos, nos volvimos preventivos”, expresa el encargado de la atención a contingencias en Michoacán, quien agrega que desde hace tres años el atlas de riesgo del estado no se ha actualizado.
Romero Alvarado puntualiza que con base en los atlas municipales, la presente administración creará una base de datos que arroje información sobre las zonas más vulnerables de Michoacán ante distintos tipos de fenómenos. Considera fundamental contar con una radiografía de los focos rojos por sismos, lluvias, incendios, entre otros fenómenos, dado que ello permite tener un esquema de prevención.
Pocos consejos de PC
En ese sentido, señaló que únicamente en 10 de los 113 municipios michoacanos se ha instalado un Consejo de Protección Civil, mismo que tiene como objetivo trazar estrategias preventivas y reactivas ante la presentación de algún siniestro.
El personal para atender emergencias por algún desastre es insuficiente para un estado con más de cuatro millones de habitantes. El director de Protección Civil compartió que hay entre 120 a 130 elementos en la dependencia, más 50 voluntarios.
Sin embargo, un aliciente para la dependencia estatal es el apoyo con las corporaciones municipales de Protección Civil, que aun cuando son pequeñas y tienen deficiencias, están presentes en todo el estado.
Oriente de Morelia, sin atención suficiente
Para el coordinador de Bomberos y Protección Civil de Morelia, Alejandro Hernández Álvarez, la falta de acciones encaminadas a la prevención es una realidad que también ha estado presente en la capital michoacana.
Ante ello, menciona que una de las estrategias que se tienen en la presente administración es fortalecer el vínculo con los empresarios para establecer en la mayor cantidad de empresas y negocios esquemas de prevención de riesgos.
Asegura que en próximos días se llevará a cabo la renovación de licencias para los distintos giros, por lo que se estará buscando esa coordinación con los negocios en la capital. Considera que además de la prevención de riesgos, es fundamental la planeación urbana, ya que en las grandes ciudades se podrían evitar afectaciones como las inundaciones, deslaves e incluso incendios, si se tuviera un correcto desarrollo de las colonias y fraccionamientos.
En ese sentido, consideró que la zona más desprotegida al momento ante cualquier siniestro es el oriente moreliano, por el crecimiento urbano que ha habido hacia ese lado del municipio, por la presencia de Ciudad Industrial y por la ausencia de una subestación de bomberos funcional para esa zona.
Prevención sin recursos
Por su parte, Ricardo Vázquez Rosas, investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (INICIT) de la Universidad Michoacana, lamenta que el tema de la prevención ante fenómenos naturales no sea prioritario para los gobiernos.
En el caso de la red sísmica para el estado, desde hace más de seis años se planteó el proyecto, y los recursos han bajado a cuentagotas, en ocasiones hasta se ha hecho uso de apoyos para otras investigaciones relacionadas o de los propios recursos de los investigadores para avanzar en el tema.
Vázquez Rosas puntualiza que tener un mapeo estatal detallado de los focos rojos en el tema de sismos y de otros fenómenos ahorraría recursos ante la presentación de alguno de éstos, sin embargo, las autoridades no llegan a considerarlo dentro de sus prioridades y los recursos destinados a estos temas son mínimos.