Morelia, Michoacán (OEM-Infomex). – En Michoacán desde el 2018 hasta septiembre del 2021 se registraron 35 casos de trata de personas, de los cuales 5 se dieron durante este año, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La abolición de la esclavitud suma 198 años, desde que el 5 de octubre de 1813 José María Morelos y Pavón declaró su abolición en la oficina de tabaco del antiguo Valladolid, lo que es hoy en día el Palacio Municipal de Morelia; sin embargo, la sombra de la explotación humana aún ronda por la ciudad de la cantera rosa.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la esclavitud moderna se presenta en varias prácticas como el trabajo forzoso y el matrimonio forzado. Además, considera las acciones de explotación humana que lleven consigo amenazas, coerción o engaño.
Aunque no está tipificado como delito, la Fiscalía General de la República considera esclavitud moderna dentro de la trata de personas.
En entrevista exclusiva, la fiscal Especializada en Materia de Derechos Humanos y Libertad de Expresión Janette Martínez Mondragón, explica que estos pocos casos responden a la falta de denuncias, el desconocimiento del delito y en muchas ocasiones, la coacción o el miedo de las víctimas por represalias.
En primer lugar, puntualiza que su fiscalía es la encargada de perseguir la trata de personas, ya que la FGE considera este delito “una falta grave de los derechos humanos, pues no solo vulnera al individuo sino a toda la sociedad”.
Indica que en México la trata de personas cuenta con 11 modalidades: la esclavitud, la condición de siervo, la explotación sexual en todos sus aspectos, el trabajo forzado, la mendicidad obligada, el uso de menores en actividades ilícitas, la adopción ilegal, el matrimonio forzado, el tráfico de órganos y la experimentación biológica sin autorización.
La especialista añade que es complicado enfrentar el delito por todas las vertientes con las que cuenta y por la compleja red con la cual los tratantes trabajan que va desde los encargados de traficar personas hasta el transporte, alojamiento, etc.
“Para cometer el delito de trata es un proceso y conllevan uno o más implicados; están los que enganchan a las víctimas, quien las captura, que las encierran o las alojan, todo esto con el objetivo de obtener una explotación, ya sea en dinero o especie”, comenta la fiscal.
Según lo declarado por ONU, más de 40 millones de personas en el mundo se encuentran en esta situación, siendo los más afectados los niños y las mujeres.