Miles de personas que participaron en la 60 edición de la Procesión del Silencio reflexionaron sobre las acciones que realizan que no benefician a la convivencia humana, acompañados de las reseñas de los últimos días de Jesús en la Tierra.

Desde muy temprana hora llegaron hombres de diferentes puntos de la ciudad para integrarse a los contingentes que formaron parte de este tradicional evento, para comenzar alrededor de las 10:30de la mañana con el recorrido por diversos puntos de la ciudad, donde el principal objetivo fue la reflexión.

Como cada año, los responsables del evento organizaron a los contingentes para que el recorrido cumpliera con el objetivo de reflexionar sobre los hechos que no se acercan a las doctrinas dela Iglesia y perdonar a quienes de alguna manera les han hecho daño.

Con esta acción se pretende que la sociedad sea más armónica y que realmente se pueda vivir en armonía entre todos los ciudadanos para tener una mejor sociedad, y que el sacrificio de Cristo tenga sentido.

La Procesión del Silencio es histórica, cada año tiene que ser diferente, en esta ocasión terminó con el sínodo de los jóvenes, porque tienen los elementos necesarios para el cambio social y de la paz.

Durante el trayecto se les va exhortando a través de la oración sobre la actitud que los seres humanos deberíamos tener como creer, tener alegría, de compartir, de coraje, de compromiso y vencer los temores que nos presenta la sociedad.

El recorrido por las diferentes calles dela ciudad estuvo programado para dos horas y media en la que los caballeros de todas las edades que integraron los grupos lograron su cometido de la reflexión.