Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En Morelia, la marcha feminista por el 8 de marzo se dividió en dos contingentes; uno salió desde Ciudad Universitaria, punto que consideraron clave toda vez que en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se han acumulado denuncias de acoso sexual y violencia de género que no han sido atendidas. Ese bloque conformado por la Asamblea de Mujeres caminó por calles distintas al Centro Histórico, pues aseguraron que la violencia está en todas partes y desean sentirse seguras. Integradas por niñas, jóvenes y personas de la tercera edad, enarbolaron distintas consignas hasta llegar a Catedral, en donde denunciaron que el Estado sigue siendo incapaz de frenar las agresiones de distintos tipos.
El otro contingente partió desde la Calzada de San Diego, en las cercanías de Acueducto. Organizadas por el Frente Violeta, diversas colectivas y mujeres sin filiación de ningún tipo marcharon sobre la avenida Madero mostrando decenas de pancartas donde exhibieron casos de abuso sexual, violencia vicaria, deudores alimentarios y acoso tanto sexual como laboral.
En ambas caminatas permeó la rabia de las mujeres que piden un remedio contra el entorno violento del país, pero también la sororidad que las hermana y una mayor comprensión de los transeúntes, pues incluso hubo vecinos que salieron a sus balcones para expresar su apoyo al movimiento.
La mayoría de pequeños comercios en el Centro permanecieron cerrados, mientras que algunas sucursales bancarias colocaron protecciones de madera en sus entradas principales. En tanto, los edificios gubernamentales no tuvieron vallas, tal como lo había prometido el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Se calcula que más de 10 mil mujeres fueron las que participaron en la jornada conmemorativa, en la cual también se recordaron casos recientes de feminicidios como el de Jessica González Villaseñor, Xitlali Ballesteros Heredia, la niña Ana Luz y Frida Santamaría García.
El congreso del estado, Palacio de Gobierno, varios bancos como BBVA y Banamex, así como la facultad de letras de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fueron algunos de los inmuebles que fueron intervenidos durante la manifestación de este 8 de marzo.
Al grito de "Fuimos todas", "No somos una, no somos diez", "Justicia para todas", algunas feministas rompieron algunos cristales, además de colocar manos de pintura con colores morados y verdes.
De acuerdo con la Policía Municipal, se estima que fueron poco más de 25 mil mujeres las que salieron a marchar este 8 de marzo en la capital michoacana, las cuales exigían justicia para todos los feminicidios que se han cometido en la entidad.