Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Debido a la riqueza natural con la que cuenta Michoacán, tanto en lagos como ríos y cerros, los deportes extremos y de aventura han registrado un crecimiento considerable en los últimos años, entre ellos el montañismo.
Con más de 50 años practicando esta disciplina, el deportista Dámaso Cázares explicó que, a través de los diferentes clubes que hay en la entidad, el montañismo y sus derivados, como el senderismo y campismo, se han convertido en una de las actividades preferidas de cada fin de semana, por lo que las rutas y viajes son constantes a diferentes municipios del estado.
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“En Michoacán lo único que nos falta es alta montaña, pero de ahí en fuera contamos con todo tipo de riqueza, pues para ejemplificar, cerca de Morelia están los Filtros Viejos, donde concurren muchas personas todos los días, también está la zona de reserva protegida del Punhuato y Pico Azul en el sur de la ciudad”.
Al cuestionarle por qué este tipo de deportes han tomado fuerza, el especialista consideró que en primera instancia porque ha crecido el gusto por estar en contacto con la naturaleza, ya sea en clubes organizados o de manera independiente.
Y es que, desde su percepción, los ciudadanos cada vez son más conscientes de la importancia de preservar los recursos naturales, lo que genera que se produzca la curiosidad por estar cerca de aquello que antes solamente se conocía en televisión, libros o fotografías.
Además, luego de la pandemia de Covid que aisló a gran parte de la población, refirió que han detectado que las familias muestran más interés por salir los fines de semana y realizar actividades que les permitan estar saludables tanto física como mental, espiritual y emocionalmente.
En el caso del club Espíritus Osados, al cual pertenece, refirió que actualmente tienen cien socios activos, pero en cada aventura que llevan a cabo se llegan a sumar hasta 60 personas que son ajenas a la organización y que acuden por primera vez con la intención de conocer un poco más del senderismo.
“Algo favorable del montañismo es que todas las personas que tengan la posibilidad de caminar lo pueden practicar, pues nos han acompañado desde niños de cinco años hasta adultos mayores de 70, pues realmente lo único que se requiere son las ganas, unos tenis o botas cómodas y una mochila para llevar los alimentos”.
Abundó que en el montañismo no solo es importante llegar a la cumbre de un destino, sino la convivencia que se genera a través de la caminata, además de orientar a los principiantes para que sepan cómo respirar y de qué manera caminar en ciertos tramos que pueden llegar a ser complicados en un inicio.
Puntualizó que de los 52 domingos que tiene el año, como grupo realizan un total de 50 salidas, siendo la del Cerro del Tecolote, ubicada en el municipio de Zacapu, una de las más importantes por ser la quinta montaña más alta de Michoacán y contar además con el atractivo de tener tres cuevas.
“En realidad todos los cerros y montañas tienen su atractivo particular, hay algunas con vistas panorámicas únicas, mientras que otros tienen la maravilla de contar con lagos, albercas y una serie de atractivos que a veces desconocemos que existen en Michoacán”.
Por otra parte, señaló que hay clubes que se enfocan en el alto rendimiento y apuestan por buscar competencias que exigen mayores cualidades físicas, pero en el caso de Espíritus Osados, apuntó que la filosofía que manejan es la inclusión de toda la familia para que se integren a la activación física.
En este sentido, Dámaso Cázares añadió que después de varios años de experiencia en el montañismo, el mayor aprendizaje que puede dejar dicha disciplina es el hacer comunidad bajo el pretexto de la práctica del deporte, pero también la transmisión de conocimientos sobre la naturaleza y sus bondades.