Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Durante los últimos 100 años la ciudad de Morelia ha perdido el 70 por ciento de sus recursos hídricos superficiales, mientras que el 30 por ciento restante se mantiene con una pésima calidad de lo que antes era considerado agua potable, así lo aseguró el maestro investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guillermo Vargas Uribe.
El catedrático expuso que derivado de las expansión urbana que sucedió en Morelia a partir de los años 60’s, lo que antes era considerado espacio público como lagunas, humedales y ríos, pasaron a convertirse en espacio privado a razón de quienes negociaban los ejidos para edificar encima de ellos.
Tal es el caso que, el plan de desarrollo urbano de la población de Morelia en el año de 1983 marcaba 25 mil hectáreas de reserva ecológica, áreas que a decir del investigador, “no eran aptas para ser urbanizadas”, sin embargo en 1998 ya se marcaban 11 mil hectáreas protegidas.
“Lo que los gobiernos hicieron y siguen haciendo es marcar las zonas en las que saben que no se debe construir y hacerlo de todos modos, de manera irresponsable, ¿y quién paga los platos rotos? la ciudadanía; ellos son quienes se quedan con sus casas que inevitablemente se van a inundar”, dijo.
Ejemplo de ello, está la colonia Manantiales, al sur de la ciudad, la colonia Los Olivos en salida a Charo, la colonia Prados Verdes y la colonia Ampliación la Soledad, la que anteriormente albergaba al humedal La Laguna de la Soledad, lugar sobre el cual ahora encuentra la Unidad Deportiva Bicentenario y el Bosque Morelos, además un basurero al aire libre, en el cual se presume se edificará un fraccionamiento.
A decir del ecologista Vargas Uribe, el problema hídrico en Morelia está lejos de desaparecer, ya que “los gobernantes siguen haciendo lo que les place sin investigar los riesgos, continúan urbanizando en lugares que son bombas de tiempo y lo que de verdad les debería preocupar, que es la crisis hídrica que estamos por enfrentar, les vale, no les importa, se andan peleando por poder”.
Señaló que en el caso de la presa de Cointzio que surte a la ciudad de Morelia en un 60 por ciento, la calidad del agua está tan deteriorada, que ha surgido lirio sobre el agua, como un filtro natural que busca limpiar el líquido vital; mientras que el manantial La Mintzita el cual suministra el otro 40 por ciento de agua a la ciudad, está en una situación muy similar.
Estos datos se contrastan por los ya otorgados por el director del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS), Julio César Orantes Ávalos, quien mencionó que derivado de las descargas residuales y químicos que llegan a la presa de Cointzio, la calidad del agua de esta reserva hídrica no es óptima.
Por el lado de la Mintzita, Eliseo Barrera Mejía, miembro de la Comunidad Ecológica Jardines de la Mintzita, señaló que el manantial ha perdido el 30 por ciento de su capacidad en un período no mayor a los 20 años, por lo que estimó que La Mintzita podría enfrentar un punto crítico de sequía en siete años.
De tal forma que, una posible solución ante la futura crisis hídrica que enfrentará el municipio “sería establecer al menos cinco plantas tratadoras en las tenencias de Morelia y empezar desde ahí a limpiar el agua, si eso no pasa, ya vamos a ver de como nos toca en unos años”, finalizó el investigador nicolaita.