En México hay poco más de 22 millones de mujeres que forman parte de la población económicamente activa, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y su aportación a la economía se concentra principalmente en los sectores de servicios y comercio.
El organismo detalla que ocho de cada 10 se ocupan en sectores como los servicios educativos, la hotelería, los restaurantes, la enfermería y el comercio.
Un segmento significativo de este porcentaje se desenvuelve en el rubro comercial, ya sea de manera formal o informal. Tienditas, tortillerías, peluquerías, entre otros comercios; son la fuente de ingreso principal de millones de jefas de familia, que en los últimos meses se han visto afectadas por los efectos de la pandemia.
De acuerdo con Pro Mujer, institución que combina las microfinanzas con la salud y el empoderamiento de mujeres en situaciones vulnerables, sumadas a las estructuras de género, las consecuencias de la pandemia tienen un impacto determinante para el futuro de estos negocios, pues los escenarios que plantea la contingencia incrementan la carga de labores de cuidado para las mujeres en el hogar; las tensiones interpersonales escalan los niveles de violencia intrafamiliar, además de que, difícilmente, estos emprendimientos cuentan con un soporte económico que les permita atenuar los efectos de la crisis.
“En México, las mujeres absorben la mayor carga de trabajo en los hogares. Dedicamos el 66 por ciento de nuestras horas a los cuidados”, dice Fátima Mass, coordinadora de proyectos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). El valor del trabajo de todas las mujeres del país asciende a 60 mil millones de pesos anuales, pero sólo la tercera parte recibe remuneraciones.
Esto pone en riesgo el crecimiento de las tienditas y la calidad de vida de quienes dependen de su funcionamiento.
Para apoyar el desarrollo de las mujeres en el país, Pro Mujer, Fundación Coca-Cola y el sistema que integra la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), crearon un programa de soporte que otorga ayuda económica a cuatro mil personas y acompañamiento empresarial a través de medios digitales a más de 12 mil mujeres.
Desde 2012, Fundación Coca-Cola México y la IMCC colaboran con diversas organizaciones para impulsar iniciativas para el empoderamiento económico de las mujeres, impulsando acciones que, hasta hoy, han beneficiado a más de 179 mil mujeres mexicanas, en la alianza con el Tecnológico Nacional de México y sus distintas sedes en todo el país.
“A través de 30 años de experiencia, en Pro Mujer hemos comprobado que al invertir en las mujeres 90 por ciento del beneficio tiene retorno en la familia, y esto convierte a todas las beneficiadas en agentes de cambio de gran alcance” asegura Natalia Wills, Representante País de la ONG.
Al brindar herramientas digitales, personales, comerciales y financieras a mujeres en situaciones precarizadas o de vulnerabilidad dentro de proyectos como este, es posible disminuir la brecha de género y al mismo tiempo impulsar el flujo económico de todo un país.
De acuerdo con un estudio de McKinsey, si en México la tasa de participación económica de las mujeres fuera la misma que la de los hombres, se podrían generar hasta 810 mil millones de dólares adicionales en 2025, equivalentes a 70 por ciento del PIB nacional.