Morelia, Michoacán-(OEM Infomex). -Para Karina Villegas Pintor, tesorera de la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Michoacán, ser mujer no es limitante para sobresalir en un gremio donde son más varones, por eso a las nuevas generaciones de arquitectas les deja la semilla de no detenerse; y con el ejemplo les demuestra que "¡sí se puede!".
Karina estudió Arquitectura en la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ) y tiene una maestría en Industria de la Construcción por el Instituto Tecnológico de la Construcción (ITC), es segunda generación de constructores en Michoacán por lo cual creció entre obras y reuniones de la Cámara, donde su padre Abel Villaseñor González participó.
“Cuando era niña lo menos que quería era ser constructora y estar en las obras”, recordó Karina Villegas, quien ahora a sus 35 años tiene una empresa consolidada que se dedica a las obras desde hace 11 años.
La empresa de Karina Villegas se llama AIV Construcciones y se dedica a la fabricación de estructuras metálicas y a la restauración de monumentos históricos, donde trabaja de la mano con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Asesorados por su padre, ella y su hermano comenzaron la tarea de gestionar obra, lo cual fue un reto importante para los jóvenes por el peso que representó el prestigio de su padre en el ramo, sin embargo, también un gusto igualarlo, dijo.
A la par, Karina comenzó su labor en la CMIC, primero como miembro de Jóvenes Empresarios; después fue vicepresidenta de MiPymes; vicepresidenta de Ayuntamiento; vicepresidenta de instituciones; vicepresidenta del sector educativo; presidenta del Comité de mujeres empresarias y ahora tesorera de la CMIC.
“Creo que desde que comencé a participar en cámara hasta que representé el sector educativo era la única mujer”, resaltó la empresaria.
La arquitecta explicó que en el ramo de la construcción son pocas las mujeres que trabajan y las que se animan pueden desenvolverse en dos áreas, que son: diseñadora o supervisor de obras, las cuales ha cubierto con esmero pese al reto de trabajar con obreros.
“No generalizo, todavía existe un poco de machismo por parte de los obreros que no les gusta que una mujer les de órdenes; hoy me he dado cuenta de que ese pensamiento ha cambiado, tanto de los trabajadores como de los funcionarios”, opinó.
De acuerdo con la experiencia de la empresaria, desde la gestión también existen barreras que ponen los funcionarios para trabajar con mujeres porque se les facilita dialogar entre varones, sin embargo, cada vez es menos ese pensamiento.
“Nunca hasta hoy he tenido un incidente malo, ni con los servidores públicos y ni con un trabajador, a lo mejor se puede convivir de manera igual que los varones y me tengo que retirar, pero siempre han respetado la figura que represento como mujer, empresaria y por lo cargos que he figurado en la CMIC”, destacó.
Karina Villegas también es docente de Arquitectura en dos universidades, donde pocas son las alumnas, a quienes les ha transmitido la confianza de cumplir sus sueños y metas porque está convencida de que la labor procesional de las mujeres está al mismo nivel intelectual, de valor y de remuneración que los hombres.
“No creo en la competencia o en crear una igualdad entre hombre y mujer porque cada uno tenemos habilidades y capacidades distintas, pero podemos hacer un excelente equipo. En lo particular, por mi carácter he podido caminar en este gremio bien; tan bien que han sido los varones quienes me han apoyado en cada uno de los retos que vivido en lo profesional”, agregó.