Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Turismo del Estado (Sectur) anunciaron que revisarán los abusos en los precios, luego de que en redes sociales se viralizó una denuncia por el cobro de una orden de enchiladas en 200 pesos en un puesto de comida en Pátzcuaro.
El titular de Turismo, Roberto Monroy García, dijo que aunque los permisos de funcionamiento corresponden a las presidencias municipales, “no podemos permitir estos excesos, estos abusos. No solamente en unas enchiladas, ni en un hotel, en un restaurante, en un bar, en un taxi, tenemos que uniformar precios, darlos a conocer, que sean públicos los costos y no de sorpresa”.
Aclaró que el caso que trascendió en redes sociales no es tema de un Pueblo Mágico ni de todos los vendedores de enchiladas, sino de una persona en particular que se excedió en el cobro.
“Tenemos que hacer equipo con la Profeco y que la gente no se quede callada”, manifestó el funcionario, aun cuando cibernautas denuncian que desde hace tiempo, incluso años atrás, es frecuente que en Pátzcuaro se hagan cobros exorbitantes a los turistas que consumen en locales de comida.
Al respecto, el Ayuntamiento de Pátzcuaro dio a conocer que ante las denuncias ciudadanas, se decidió actuar junto con la Profeco y hacer una revisión de cada uno de los espacios donde se ofertan alimentos, para tomar las medidas necesarias y que los visitantes y patzcuarenses tengan acceso a precios justos y alimentos de calidad.
Desde el pasado fin de semana, usuarios de redes sociales denunciaron cobro excesivo por cuatro platos de enchiladas a 810 pesos en Pátzcuaro.
A través de la página Guía México, los usuarios se quejaron del precio de una orden de ese antojito mexicano que rebasa los 200 pesos en un puesto en el portal de la plaza Gertrudis Sánchez.
En los comentarios de la publicación, otros turistas se sumaron a la queja, pues aseguran que además de caras, las condiciones sanitarias no son adecuadas y tienen mal servicio. Una usuaria aseguró que en una ocasión preguntó en varias ocasiones por el precio, pero no le respondieron. “Ya es plan con maña. Se hacen pe***jos para después cobrarte bien y bonito. Qué poca, la verdad. A mí ya no me quedaron ganas de ir a Pátzcuaro”, escribió.