Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El representante legal de los extrabajadores del Hotel Virrey de Mendoza, Arturo Ismael Ibarra Dávalos, informó que hasta el momento el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, no ha intervenido en el conflicto laboral que acumula más de dos años, pese a que se comprometió a ello durante la campaña electoral.
En entrevista con el Sol de Morelia, detalló que unos días antes de que el mandatario estatal tomara posesión de su cargo, dialogó con los exempleados y aseguró que al llegar al poder haría lo que estuviera en sus manos para poder generar acuerdos y soluciones.
“Todo quedó en promesa porque no se ha dado el acercamiento, nosotros lo que queremos es que, por medio de la Secretaría de Gobierno, se cite a ambas partes para instalar una mesa de trabajo y a nadie se nos permita levantarnos hasta que se llegue a un acuerdo. Hacemos un llamado al gobernador a que simplemente cumpla con su palabra, que se establezca el diálogo y pronto pueda reabrirse un lugar tan icónico para Morelia”.
Se debe recordar que la disputa laboral comenzó en marzo del 2019, cuando los trabajadores hicieron públicas las diferencias que sostenían con el gerente del hotel e hijo del propietario Ramón Toca Treviño.
En aquel entonces, denunciaron que se les quitaba las propinas bajo el argumento de que ya contaban con un sueldo, lo que derivó en despidos que califican como injustificados y con un cierre abrupto del hotel.
Como primera instancia, los afectados recurrieron a todos los recursos legales establecidos en la ley, además de manifestaciones sociales y plantones; pero al agotar todas las vías, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) les concedió la razón para iniciar una huelga indefinida y que se mantiene vigente desde el pasado 28 de abril.
A decir de Arturo Ibarra, la JLCA ha actuado con opacidad y hasta cierto punto ha proyectado un claro apoyo a la parte patronal, ya que aseveró que se han ganado batallas legales a favor de los trabajadores; sin embargo, lamentó que el proceso siga caminado de manera lenta y sin resultados.
“Ha habido intentos de parte de Ramón Toca por ponerle fin al conflicto, pero es su abogado, Eduardo Valenzuela, quien lo impide y ha utilizado recursos e incidencias tramposas, como el hecho de crear un nuevo sindicato para quitarle la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo a los exempleados”.
Aunque en un inicio fueron 35 trabajadores los que se mantenían en lucha, el representante legal informó que diez optaron por claudicar, por lo que los 25 restantes siguen firmes en su petición de que sean reinstalados en sus puestos de trabajo, además de que se les cubra lo correspondiente a prestaciones básicas y salarios caídos.
Cabe mencionar que el Sol de Morelia buscó conocer la postura del abogado de la parte patronal, Eduardo Valenzuela, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una respuesta a la petición.
Lo hago por mi familia
Entre casas de campaña, puestos de dulces, fruta y comida, Jorge Zavala asegura que no piensa rendirse e incluso, afirma que mantenerse en la huelga es una obligación que tiene como ciudadano para defender sus derechos y garantías.
“En lo personal lo que me motiva es mi familia y mis hijos, son el motor para seguir adelante. Yo no puedo dejar que sean pisoteadas nuestras garantías individuales que tenemos desde que nacemos y sé que el manifestarnos es un esfuerzo que va dirigido a algo”.
Empleado del Virrey de Mendoza desde el 2011, comparte que no pierde la esperanza en que el propietario Ramón Toca tome consciencia y muestre disposición de arreglar de la mejor manera el conflicto.
No obstante, reconoce que hasta el momento no ha habido interés por generar un acercamiento, pues todo se ha dado a través de los abogados. “En las instancias legales hemos ganado todo lo que se nos ha presentado, pero ignoro el porqué del retraso”.
A ocho meses de haber iniciado la huelga indefinida a las afueras del hotel, se dice agradecido por el respaldo que han recibido de la sociedad moreliana, pues ya sea con una moneda o palabras de aliento, afirma que se trata de un aliento.
Sobre la promesa del gobernador de Michoacán para ser mediador en el conflicto, Jorge Zavala confiesa que le gusta pensar que por las fechas decembrina no se ha podido dar el acercamiento, pero insiste en la fe, le gusta pensar que en 2022 todo tendrá un feliz desenlace.
