Morelia, Morelia (OEM-Infomex).- Habitantes de la comunidad de San Jerónimo Purenchécuaro, en la ribera del Lago de Pátzcuaro, lograron que una zona de dos mil 493 hectáreas reciba el nombramiento de Área Voluntaria para la Conservación, lo que los blindará contra acciones como tala ilegal o cambio de uso de suelo. Se trata de un decreto de carácter estatal que se tiene que estar revisando constantemente, según señaló el secretario del Medio Ambiente Alejandro Méndez López, quien encabezó el acto protocolario este domingo en la tenencia perteneciente al municipio de Quiroga.
El modelo para conservar este nombramiento es totalmente participativo, involucrando a los pobladores, quienes de hecho lanzaron la iniciativa inspirados en el trabajo de algunos profesionistas originarios de la comunidad, sobre todo biólogos que han estudiado la diversidad de flora y fauna en esa tenencia con menos de dos mil habitantes. Es una apropiación del recurso natural que no depende de las acciones de gobierno, un esquema que solo tiene como referente a San Juan Nuevo Parangaricutiro pero que ya vislumbra intenciones de replicarse en otras regiones como el ejido Río de Parras, San Pedro Jacuaro, Donaciano Ojeda y Crescencio Morales, además de algunas poblaciones en la costa, donde se quiere proteger a la tortuga marina.
Las autoridades de San Jerónimo presumieron que en esta temporada lograron abatir por completo los incendios forestales, luego de que entre 2020 y 2021 perdieran 14 hectáreas de sus bosques. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, recordaron que además han reforestado 25 hectáreas en los últimos dos años, apoyados con su propia brigada constituida por mujeres y hombres de la región.
Como una muestra de su organización comunal, destacaron iniciativas ya encaminadas como un vivero, jornadas de extracto de resina y el rescate de su fauna a través del foto trampeo, lo que les ha permitido observar a especies como coyotes, venados, linces, pumas, aguilillas cola roja y zorrillos, así como diferentes anfibios y reptiles tanto en el bosque como en el lago.
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Para los próximos meses proyectan una estación biológica y un corredor de fauna silvestre en conjunto con San Andrés Tziróndaro y Santa Fe de la Laguna, para lo cual solicitaron el apoyo del gobierno tanto estatal como federal.
Humedales, modelo óptimo para beneficio del lago
San Jerónimo Purenchécuaro es la primera tenencia en contar con dos humedales artificiales, los cuales permiten que todas las casas estén conectadas en sus drenajes a un circuito que realiza un tratamiento de tal forma que no contamine al lago de Pátzcuaro. Su impulsor es el biólogo Adán Morales Torres, quien detalló que la iniciativa surgió desde hace varios años cuando la “modernidad” llegó al pueblo, y con ella los sistemas de drenaje que resultaron una fuente nociva para el cuerpo de agua. Con este par de humedales se filtra el 80 por ciento de las aguas residuales, y ya se tiene planeado un tercero que vendría a cubrir el 100 por ciento de lo requerido.
El único obstáculo para que eso sea posible es el recurso económico, porque se requiere de una inversión calculada en 16 millones de pesos, pero ya cuentan con la aprobación de al menos 12 millones. El biólogo originario de esta comunidad recordó que las dos primeras plantas fueron financiadas por la fundación Gonzalo Río Arronte, que de acuerdo a su página de Internet, aporta recursos en efectivo o en especie a instituciones de carácter público o privado y a organizaciones sociales, siempre y cuando todas ellas no persigan fines lucrativos y que estén autorizadas para recibir donativos deducibles conforme a la Ley del Impuesto sobre la Renta.
El objetivo del grupo que acompaña a Morales Torres es que todas las comunidades de la Ribera del Lago de Pátzcuaro imiten este modelo, con lo cual se lograría un auténtico respiro para este cuerpo que ha sido presa de distintas fuentes de contaminación a lo largo de su historia. “Queremos decirles a nuestros vecinos que sí se puede, que es cuestión de organizarse y buscar recursos”, dijo ante los medios de comunicación.
Finalmente, invitó a las alcaldías de Pátzcuaro, Quiroga, Erongarícuaro y Tzintzuntzan para que volteen hacia el desarrollo sustentable y no se enfoquen solo en el turismo y los proyectos lucrativos, pues el lago requiere de un cuidado a largo plazo que solo pueden hacer quienes habitan a su alrededor.
