Morelia, Michoacán.- Tras los últimos tres meses donde los hechos violentos se han recrudecido en la Tierra Caliente de Michoacán, específicamente en Apatzingán, los menores han tenido que ser atendidos con terapias psicológicas por el temor e incertidumbre que les ha generado el escuchar enfrentamientos y detonaciones, observar hombres armados y vivir en carne propia la violencia.
Este apoyo social se ha entregado por parte del DIF Michoacán y de las autoridades municipales de dicha localidad michoacana, donde incluso señalaron, al realizarse los actos delictivos por las noches, han afectado el descanso y el sueño de los infantes.
En entrevista para El Sol de Morelia, Oscar Celis Silva, director del DIF Michoacán, habló sobre esta situación que ha afectado no solo la economía local, sino la parte psicológica de los habitantes.
Ahora con el tema del corte del limón y lo que ha pasado en Tierra Caliente hemos otorgado más de seis mil dotaciones de apoyos en colchonetas y despensas a personas por desplazamiento forzado. A través de otras dependencias como la Secretaría del Migrante también se les ha apoyado para trámites de visas humanitarias, y con el DIF de Apatzingán hemos dado terapias psicológicas principalmente para las infancias.
Estas terapias han sido para tratar el tema de algún trauma que les haya o esté generado el miedo por ver algún acto violento de detonaciones, explosiones u hombres armados.
Por su parte una autoridad de Apatzingán que por cuestión de seguridad solicitó mantener su anonimato, señaló, lo que está pasando con más fuerza desde hace tres meses no es vida, pues la tranquilidad y confianza les ha sido arrebatada a cada uno de los habitantes.
Han sido violentadas las familias con los artefactos que tiran en las comunidades, específicamente en las calles y en las parcelas donde ya no se quiere meter la gente por temor a tocarla y a que explote, las personas tienen miedo de salir a trabajar y a cortar los limones por temor.
Los casos que ha sabido sobre el hallazgo de estos artefactos, y que la población ha encontrado en sus domicilios o terrenos ascienden a 20 personas distintas.
Esto es de dos meses a la fecha, porque los avientan y no explotan. Unas de esas comunidades han sido Loma de las Piedras, Tepetate, y en parcelas de Las Bateas y El Alcalde.
El apoyo social, explicó la autoridad municipal, ha sido permanente por parte del DIF Michoacán a través de Óscar Celis, “él se ha metido a las comunidades y ha apoyado a traer juegos didácticos para los infantes, y nosotros hemos estado llevado el programa Cine en tu Comunidad”.
Respecto a la atención psicológica que de tres meses a la fecha se ha otorgado a las infancias, explicó, “un aproximado de 20 familias han recibido la atención psicológica pues no todos quieren ya que siguen diciendo que esto es para locos. Pero quienes se animan, son los papás los que piden este auxilio para sus hijos”.
Este llamado de apoyo ha sido, dijo la autoridad, a raíz de los comentarios que las infancias les han expresado a sus progenitores al momento de ver hombres armados.
Nos han compartido que los niños ven a los soldados o camionetas armadas y dicen ‘mira, nos van a matar’, o al escuchar el trueno de algo se espantan y corren a esconderse, y cómo los ataques han sido en la noche o madrugada, llega este momento del día y el temor se apodera de los pequeños. Esto ya no es vida, sentenció.
Este servidor público municipal pidió a quienes se han enfrentado, es que dejen tranquilas a las personas, “con tantos años les ha costado tener sus cositas como para dejarlas para salir por la violencia o por los saqueos que se han dado”.
Finalmente, la autoridad de Apatzingán recordó, que los habitantes de este municipio al ver a las autoridades como el Ejército o la Guardia Nacional, todos se siente más seguros.
Me han comentado que no quieren que se vayan los militares del Ejército, en la comunidad de Lomas de los Hoyos la gente les quiere dar de comer para que se sientan bien y no se vayan. La última vez que tuvimos ataques fue hace unos dos días donde tres comunidades fueron atacadas: Chiquihuitillo, El Tesorero y El Manzo. Lo que más queremos es el regreso de la seguridad, concluyó.