Zirahuén, Michoacán. (OEM-Infomex).- La mañana del martes, un grupo de pobladores de Zirahuén exigió en la plaza principal de la comunidad y con la presencia de medios de comunicación que se haga efectiva la destitución de la jefa de tenencia, Flor Árciga Ramírez, quien fue depuesta por el cabildo del municipio de Salvador Escalante el pasado 2 de julio. Aunque el procedimiento ya tuvo un carácter oficial, la funcionaria no ha querido acatarlo, lo que mantiene al pueblo sin autoridad y con la sede de la jefatura tomada.
Son varias las razones por la que este grupo pide que la funcionaria no regrese a su cargo. Una de ellas es porque ha apoyado la iniciativa de que Zirahuén someta a consulta la posibilidad de un gobierno autónomo, regido bajo usos y costumbres indígenas con la asignación de un presupuesto propio, es decir, administrado por el pueblo y no por el Ayuntamiento.
A decir de los manifestantes, representados por Sergio Medina, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) ha influido para forzar la idea del autogobierno, pese a que “la mayoría no está de acuerdo, pues nadie tiene los conocimientos técnicos para encabezar funciones como alumbrado o seguridad pública”.
Acusaron que el CSIM es solo representado por unas 230 personas, quienes además obedecen a intereses económicos ligados con la explotación forestal. Para probarlo, compartieron documentos en los que se muestra la venta de rollos de madera supuestamente plagada en un predio comunal de más de 90 hectáreas, por lo cual se obtuvo una ganancia de 3 millones y medio de pesos.
En contraparte, este conjunto de vecinos reunió la firma de 800 habitantes de la tenencia, quienes por un lado se niegan al proyecto del gobierno autónomo y al mismo tiempo exigen la salida inmediata de Flor Árciga Ramírez.
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Aseguraron que son un grupo de pobladores que quieren que Zirahuén se enfoque en el trabajo con miras al sector turístico, por lo que negaron representar a grupos empresariales. “No somos enviados por ningún aguacatero ni tenemos nada qué ver con la familia Arreola”, apuntaron, en referencia a versiones sobre supuestos intereses detrás de su movimiento.
De acuerdo al Inegi, la tenencia de Zirahuén cuenta con 3 mil 472 habitantes; de esos, asegura este grupo, menos de 250 apoyan la consulta para un gobierno autónomo, mientras que 800 van en contra y un grupo mayor no ha querido intervenir en el conflicto.
Cabe destacar que el pasado 26 de junio, el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) pretendió ejecutar la consulta para regirse por usos y costumbres, pero no encontró las condiciones de armonía y decidió cancelar hasta que no haya un consenso.
Por su parte, miembros del CSIM bloquearon el lunes cinco tramos carreteros en la región de la Meseta Purépecha como medida de presión para que se respete la autoridad de la jefa de tenencia depuesta. En un pliego petitorio, exigen la instalación de una mesa de trabajo con el gobierno federal, estatal, el cabildo de Salvador Escalante y las autoridades civiles y comunales de Zirahuén “para exponer la injusta e ilegítima destitución de la Jefa de Tenencia, a quien le fue negado su derecho de audiencia”.
En contraparte, el grupo que va contra el autogobierno pide al CSIM que así como ellos piden el respeto a los usos y costumbres indígenas, a su vez “respeten a quienes no estamos de acuerdo, que no se metan con esta comunidad a la que no pertenecen”. Sergio Medina, quien es postulado por el grupo para ser el jefe de tenencia interino, prometió que ellos respetarán cualquier resultado emanado del voto popular, “siempre y cuando sea haga por medio de una elección legítima”.
Finalmente, el secretario del Ayuntamiento de Salvador Escalante, Gabriel Molina, acudió al pueblo para ratificar que el cabildo ordenó la destitución de la jefa de tenencia, pero no puso precisar cuándo realizarán una votación para nombrar a quien la sustituya. Aunque se había programado una asamblea para el 7 de junio, ésta se canceló y no tiene fecha próxima, por lo que seguirá un vacío de autoridad. Pese a ello, el funcionario prometió que el gobierno municipal garantiza la efectividad de los servicios públicos para esta tenencia.