Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Más de 20 mil toneladas de basura y distintos desechos sanitarios son depositados mensualmente en el relleno sanitario de la ciudad de Morelia, ubicado en el tenencia de Tacicuaro. Sin embargo, la operación del sitio de disposición final es obsoleta y fuera de las nuevas normativas federales, por lo que ayuntamiento de Morelia busca generar un nuevo proyecto que ayude a generar mejores condiciones para el tratamiento de la basura en el municipio.
En entrevista con El Sol de Morelia, el titular de la Dirección de Residuos Sólidos, Eduardo García Chavira, explicó que el relleno sanitario opera desde el 2003 con Norma Oficial Mexicana 083-SEMARNAT-2003, la cual se encuentra rebasada ante las nuevas tecnologías con las que se les puede sacar mayor provecho a los desechos que se recolectan día con día.
Resaltó la necesidad de la construcción de una nueva celda, además de las cuatro que ya operan, así como establecer una ruta para la clausura de aquellas que se encuentran al tope de su capacidad, además de la adecuación de estos espacios para el tratamiento y aprovechamiento de lixiviados, líquidos que se forman por la infiltración de agua en los residuos y que contiene sustancias en forma disuelta o en suspensión.
Precisó que el correcto tratamiento de los lixiviados podría evitar que se generen enfermedades o que se contamine suelo fértil, por lo que refirió que se planea la construcción de canales de recolección de este tipo de líquidos para que sean canalizados a una laguna, donde se concentren lo obtenido por las cuatro celdas donde se resguarda la basura y se recircule en los residuos confinados para la correcta descomposición de los desechos.
En este sentido, el funcionario municipal admitió que en Morelia no se tiene ningún control acerca de los lixiviados, pese a que las nuevas modificaciones a la NOM083-SEMARNAT-2003 dictan que residuos sanitarios de tipo A, con capacidad de recepción de más de 500 toneladas al día deben contar con instalaciones y sistemas para el control de biogás y control de lixiviados; y el monitoreo de biogás, lixiviados y acuíferos.
Además, agregó que tampoco se cuenta con un correcto control de los gases que emiten los desechos cuando comienzan a descomponerse, reconoció que el relleno sanitario debería operar con un sistema de monitoreo continúo de biogás, los gases que se genera en medios naturales o en dispositivos específicos, por las reacciones de biodegradación de materia orgánica, el cual se debería de realizar de manera diaria, pero que no se realiza ante la falta de las tecnologías correspondientes.
Resaltó que de contar con los sistemas de monitoreo correspondientes para el tratamiento de estos gases, lo que se emite podría ser utilizado para la generación de energías u otras actividades que sean de provecho para el gobierno municipal, sin que estos mismos generen deterioros al medio ambiente por el efecto que provocan al estar en contacto con el medio ambiente.
Ante dichas modificaciones que deben de realizarse para operar conforme a las normativas federales, el director de Residuos Sólidos de Morelia justificó el retraso en la publicación de una licitación pública para que una nueva empresa tome el control del relleno sanitario y la disposición final de los desechos.
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Es de recordar que, en noviembre de 2021, el gobierno municipal terminó la concesión con la empresa “Veolia Residuos del Bajío S.A. de C.V”, quien se encargaba de las tareas de recolección y tratamiento de basura en la capital michoacana desde el año 2011, debido a que compañía solicitó un término adelantado de su convenio.
Durante el último mes del año pasado, la administración municipal se hizo cargo de las tareas de tratamiento de residuos sólidos de la ciudad, pero al verse rebasados por la carga de trabajo, el 27 de diciembre, la empresa Naturxia, proveniente de Ciudad de México asumió el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos generados en Morelia.
El convenio con esta empresa se firmó por un tiempo máximo de un año, mientras que el gobierno capitalino afina los detalles para lanzar una licitación pública nacional en la que se contemplen los cambios que deben ser hechos para mejorar la operatividad del relleno sanitario; el director García Chavira aseguró que una vez que se cuente con el proyecto que certificará las modificaciones, se lanzará la convocatoria y estimó un plazo no mayor a seis meses para ello.
