Jiquilpan, Michoacán.- Poco más de ocho mil varones de esta ciudad dan continuidad a la tradición iniciada por el sacerdote Vicente Campos Fray Pacífico desde los años 30 en que animó a los hombres de la ciudad para encender antorchas para la procesión de la víspera de la celebración de la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Para la edición de este año aunque se preveía la participación de cerca de 13 mil personas, el conteo aproximado de los diferentes organizadores daba cifras cercanas a las ocho mil personas.
Como es tradición la procesión fue encabezada por el grupo de La Antorcha Guadalupana en el que se integran representantes de varios sectores de la ciudad que cada 8 de diciembre viajan a la Ciudad de México para encender un pebetero que se traslada en carrera de relevos hasta llegar a la ciudad.
Para esta peregrinación considerada además como un atractivo turístico, la Dirección de Vialidad del municipio realizó cortes en la circulación en los accesos norte y sur de la ciudad y en algunas calles del primer cuadro.
La procesión visita además las parroquias de San Francisco, El Sagrado Corazón y San Cayetano para terminar en el Santuario Guadalupano al poniente de la ciudad donde se dará inicio a las mañanitas para concluir las festividades este martes con la procesión de los traileros y transportistas.