Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Del periodo de enero a lo que va de julio de 2020, en Michoacán se han contabilizado 3 mil 288 picaduras de alacrán, donde las regiones con mayor presencia del arácnido son Huetamo, Buenavista Tomatlán, Coalcoman y Ario de Rosales.
El gerente estatal de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar en Michoacán, Abraham Tzintzún Flores, señaló que se prevé un descenso considerable de picaduras en este 2020, pues tan sólo el año pasado se registraron 13 mil 560 y 12 mil 899 en 2018.
Aseguró que la disminución en el primer semestre de este año tiene relación con la emergencia sanitaria que incrementó las labores domésticas para mantener un entorno más limpio y cuidado con la finalidad de evitar la propagación del virus Covid-19.
Sin embargo, a través de un comunicado de prensa, el funcionario reiteró la importancia de que la población sobre todo del área rural e indígena de la entidad, refuerce las medidas de prevención, tales como encalamiento de paredes interiores y exteriores de viviendas, limpieza de ropa en camas, salas, patios y cuartos, así como realizar la actividad agrícola con guantes, de preferencia, y revisión de calzado y ropa cuando se proceda a vestirse.
El gerente estatal informó que los grupos de mayor cuidado, respecto a las picaduras del arácnido, son los adultos mayores y los menores de edad.
Señaló que aunque no ha habido muertes por intoxicación de este veneno en años anteriores ni en el actual, se continúa con la vigilancia epidemiológica en las zonas de las 337 Unidades Médicas Rurales (UMR) y los siete Hospitales Rurales (HR), donde cuenta con el abasto suficiente de suero antialacránico.
En junio de 2017, de acuerdo al reporte de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM), las jurisdicciones que presentaron el mayor número de intoxicaciones fue la número cinco de Uruapan en localidades de Tierra Caliente como Lombardía, Tarétan, Ziracuaretiro, Rancho Seco y Nuevo Urecho, así como las jurisdicciones número 7 y 8 de Apatzingán y Lázaro Cárdenas respectivamente.
Anualmente, en Michoacán se consume hasta 20 mil sueros antialacránico, dado que algunos pacientes en ocasiones requieren hasta dos o tres dosis según sea la gravedad del caso, mientras que otros sólo necesitan analgésicos y vigilancia.