Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– A 34 años de que la Biosfera de la Mariposa Monarca fuera declarada Área Nacional Protegida (ANP) y 20 años de aplicarse el decreto a la superficie total de 56 mil 259 hectáreas, los 260 ejidatarios del ejido “El Rosario” en el municipio de Ocampo, esperan el visto bueno para abrir el santuario el próximo 20 de noviembre, mientras instancias federales y estatales los capacitan para atender al turismo y cumplir con los protocolos de salud frente al Covid-19.
El Sol de Morelia visitó el santuario de la mariposa monarca “El Rosario”, con el objeto de conocer de qué manera enfrentarán la pandemia y qué tipo de medidas se aplicarán para abrir a los visitantes en la temporada alta, que comienza este mes con la llega de los lepidópteros a los bosques de Michoacán, provenientes de Canadá.
En entrevista con Amado Gómez, comerciante y hermano del activista Homero Gómez, explicó que la apertura del santuario “está acordada con la Secretaría de Turismo estatal”, pero advirtió que falta el visto bueno de la Secretaría de Salud y que concluyan con las capacitaciones para, de aprobarse, recibir a los visitantes a partir del 20 de noviembre.
“Los dos años anteriores fueron los que más turismo tuvieron, pero este año el panorama es incierto”, dijo al precisar que el santuario habilita 5 cabañas para la temporada de noviembre a abril y advertir que durante el primer trimestre del año se concentra la mayor afluencia de turismo, el cual beneficiaría a cerca de 260 ejidatarios con igual número de puestos (30 por ciento de artesanía y 70 por ciento de comida).
La reforestación con pino y oyamel es uno de los proyectos que encaminado su hermano Homero, ex comisario ejidal que desapareció en enero de este año y fuera encontrado muerto en una comunidad vecina. “Mi hermano tenía varios proyectos en puerta, algunos con avances, pero ahorita el único que se está cumpliendo es el de las cabañas”, señaló.
A pregunta expresa sobre la introducción del monocultivo del aguacate en la región, dijo que en “El Rosario” no tienen aún ese problema, como posiblemente lo hay en comunidades aledañas. De igual manera, este medio inquirió sobre la entrada de empresas trasnacionales en busca de extraer el agua de la región, a lo cuál respondió asertivamente señalando a “Santorini” como una a la que los ejidatarios cerraron el paso –dijo– “porque el agua de los bosques es para las mariposas y la comunidad”.
Puede interesarte: Reserva de la Monarca: a 20 años del decreto de área natural protegida
Por otra parte, aseguró que el gobierno federal brindaba apoyos mayores a los 200 mil pesos para el ejido, mismos que desde la entrada López Obrador a la presidencia de la República han disminuido exponencialmente. “El actual gobierno ha retirado muchos apoyos al campo, además el tema del medio ambiente no les interesa para nada, no escucha las necesidades de los ejidatarios”, señaló.
Visitantes que no pudieron llegar al santuario
En las faldas del santuario, este medio se encontró con el señor Humberto Alcalá, quien junto a su familia, no pudo ingresar al bosque para admirar el arribo de la mariposa monarca.
Originario de Ciudad Hidalgo, el señor Alcalá comentó que tenía “30 años sin venir a su tierra”, luego de mudarse a Chicago, Illinois, en los Estado Unidos, donde actualmente trabaja y vive con su familia.
“Ha cambiado mucho aquí y estamos muy contentos con el desarrollo que se ha generado en la región, pero nos vamos decepcionados por no poder entrar”, dijo al señalar que “debieron hacer una excepción”, debido a que no podrán regresar porque su partida al país vecino es esta misma semana.
En el contexto del Covid-19, aseguró que en México “hay mayor libertad para transitar”, debido a que las medidas de contención son más enérgicas en Estados Unidos.
A pregunta expresa sobre el triunfo de Biden como presidente de EU, dijo que lo celebró y espera “que las cosas mejoren”, dado que la era Donald Trump estuvo marcada por el recrudecimiento del odio racial y, particularmente, “hay muchos paisanos que han sufrido humillaciones y racismo”.
Homero, avances en la investigación
Amado Gómez explicó que a casi un año de la desaparición y muerte de su hermano, la familia y la comunidad esperan que la Fiscalía General de Michoacán (FGM) pueda ofrecer resultados contundentes sobre el caso.
“Los primeros meses, febrero y marzo, se hizo una investigación fuerte, el ejido y la familia hicimos mucha presión para que se investigara. Desafortunadamente después de vino la pandemia y se estancó. En los últimos días no hemos tenido comunicación, pero se redujeron de 12 a 3 las líneas de investigación”, explicó.
Sobre el legado que dejó Homero en “El Rosario”, Humberto Monroy Castro, secretario de la mesa directiva de administración del santuario, dijo que los ejidatarios buscarán continuar con las enseñanzas del activista y tratarán de hacer el mejor papel, a fin de honrar a quien fuera líder, gestor y defensor de los bosques que, además, generó estrategias para atraer al turismo en la región.
Más información: Cuando la lucha por el medio ambiente se paga con la vida
Homero Gómez era el gestor de proyectos a nivel nacional e internacional para el beneficio del santuario. Tras su muerte, estos quedaron en limbo, de acuerdo a su hermano, quien admite un escenario distinto al de hace un año, cuando en “El Rosario” no se encontraba en medio de una contingencia y cuando el nuevo coronavirus no había invadido la mayor parte del mundo.
Homero Gómez fue encontrado muerto el pasado 30 de enero dentro de una hoya artesanal de uso agrícola con una profundidad de seis metros, esto 16 días después de desaparecido.
