Morelia, Mich (OEM/ Infomex).- Santa Clara del Cobre, cabecera municipal de Salvador Escalante, es conocida por sus artesanos y la feria en la que anualmente presentan las mejores piezas elaboradas con dicho material.
Desde 1964 comenzó el concurso de Cobre Martillado y en 1965 se celebró la primera fiesta con esta temática, señala el director del Museo Nacional del Cobre, Jorge Luis Pureco Zarco.
Santa Clara del Cobre también es uno de los siete pueblos mágicos con los que cuenta Michoacán y cuenta con 450 artesanos de los cuales 15 familias se dedican exclusivamente a la joyería. De entre ellos sobresale la artesana y joyera María de los Ángeles García Reyes.
Ángeles, como la conocen, es una mujer de 46 años de edad que hace 33 años decidió aprender a manejar el cobre y en el primer año de escuela ganó su categoría, recuerda emocionada, mientras nos abre las puertas de su pequeño taller familiar que está dentro de su casa, donde se puede ver gran parte de Santa Clara.
García Reyes comparte su experiencia y muestra los reconocimientos, los de su esposo, su hermana y los de sus dos hijos. En la mayoría se lee "primer lugar" o segundo y más allá otros con el tercero lugar.
No puede evitar sonreír y menciona que hay documentos con fechas de 1999 o anteriores, gracias a sus piezas "espectaculares", una palabra que usa bastante para definir el resultado de un proceso que dura una semana o meses.
El objetivo es exhibir piezas que no se venden en ningún lado y cada año la exigencia es superar su propia creatividad para escuchar su nombre en el puesto de honor de la categoría A maestros artesanos, misma que recompensa con más de 20 mil pesos.
"Pueden decir que ya nada más lo hacen por lo económico, pero no. Siempre que estás elaborando una pieza le sacas detalle diferente y si le quieres sacar otra figura, te da más emoción y más emoción. A veces le damos hasta que nos quede, porque te gusta y aunque lo eches a perder una o tres veces, lo vuelves a intentar", sostiene García Reyes.
A pesar de los años, el nervio permanece; todavía siente un poco de pena y miedo pasar por su galardón a plena plaza. Asimismo, le llena de orgullo el atestiguar que su esposo Alberto Tinoco, su hermana María y sus dos hijos de 17 y 18 años de edad, la siguen en esta labor donde igualmente destacan en los primeros peldaño.
Su hija Carla Teresa Tinoco García, suma nueve años trabajando el cobre, ya que la llevó a la Casa del Artesano, ahí salieron sus primeros ensayos y años después prefirió la joyería como su madre.
Carla se dice contenta porque aprendió de Ángeles y cada vez lo hace mejor. Por ejemplo, en el 2021 ganó su primer año de la categoría B nuevos valores; superó a los de más experiencia.
Las artesanas transmiten su entusiasmo por este oficio en la forma de trabajar las piezas y en la explicación detallada del proceso. Mientras Ángeles busca más cobre y recuerda pedidos especiales de clientes que llegan directamente a su hogar, María pule aretes y su hija trabaja otro material con pinzas y martillo.
"Al principio es difícil porque quisiera que desde el inicio hicieran las cosas perfectamente, como a uno le gusta. Pero, luego ellas sacan sus propios diseños y les salen bien", reconoce la maestra, quien por las mañanas realiza labores caseras y las tardes las dedica a su arte, el cual oscila entre los 80 o más de mil pesos.
El costo depende del tiempo y elaboración, para dejar claro que vale la pena.
"La gente a veces se queja de los precios, pero no ven el trabajo que es hacer una pieza. Falta publicidad para que sepan comprar al precio que uno dice, que no regateen tanto", advierte.
El cobre puede cobrar vida en diversas formas, dependiendo de la imaginación del que lo manipula. Requiere de planeación, manos con la capacidad de usar herramientas como martillos, pinzas, pulidoras, agua y fuego. Ese toque final da un color rojo intenso o algo similar al negro, "luego creen que uno lo pinta y no; vean cómo es", dice mientras pasa una figura por una flama y después la sumerge en agua.
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García está lista para ganar y no piensa dejar su pasión: "Aquí le vamos a seguir, hasta que ya no pueda", concluye sonriente.