Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Museo de los Residuos SOS de Morelia tiene como objetivo promover ante la sociedad la separación de los desechos con un enfoque educativo, lo que lo hace único en el mundo. Así lo asegura su fundador Gustavo González, quien refiere que en Estados Unidos existe un lugar donde se exponen figuras hechas con materiales como cartón, plástico y metal, pero tiene un tinte más artístico que formativo.

Te puede interesar: Por regalos navideños, basura en Morelia incrementa hasta en un 75%

El coordinador y constructor de los escenarios y figuras al interior del museo en la capital michoacana indicó que el proyecto nació en 2015, derivado del programa Sanitarios, Orgánicos y Separados (SOS) el cual sirve como una alternativa a la solución del problema de los residuos.

“Comenzamos a trabajar en esto al inicio de la pasada administración de Alfonso Martínez Alcázar y nos tardó alrededor de un año tener lo más indispensable, como algunos escenarios que posteriormente fuimos adaptando el espacio”, relató en entrevista, y agregó que esta área ecológica educativa forma parte de la Dirección de Residuos Sólidos del ayuntamiento.

Por su parte, el director de Residuos Sólidos del municipio, Eduardo García Chavira, confirmó que aunque hay otros lugares donde se generan capacitaciones, no existe uno igual a éste. El gasto total anual que tiene el recinto asciende a 418 mil pesos promedio, lo cual se destina para el pago del personal (31 trabajadores), la función operativa y de renta.

El lugar está dividido en cuatro áreas donde se imparten talleres y conferencias, además de recorridos guiados y un pequeño huerto.

“El financiamiento es poco, no es muy atractivo, pero como todos los escenarios son de residuos, lo que hemos hecho ha sido más con creatividad que con dinero”, asegura el funcionario.

El fundador del museo aseguró que la intención es provocar en la población una nueva cultura y conciencia ambiental en las personas de manera atractiva y que les permita involucrarse en el buen manejo de los desechos en casa. Previo a la construcción, el coordinador y sus compañeros asistían a las escuelas y domicilios a informar sobre la importancia del tema, pero debido a dificultades en las agendas escolares, la falta de confianza de la población y la inseguridad al trasladarse, decidió abrir este espacio.

Te puede interesar: Ayuntamiento finaliza contrato con recolectora de basura

“¿Cómo le hacemos para que en vez de ir las personas vengan?, esa fue una decisión muy personal (…) al ver esto tuve la oportunidad de reflejar muchos de los sueños que tenía y fue un éxito, tuvimos la visita de muchas escuelas”, dijo.

Sin embargo, actualmente debido a la pandemia por Covid-19 solo atienden esporádicamente a 40 personas al día, cuando su afluencia promedio era de 200 visitantes diarios, principalmente provenientes de escuelas, aunque prevén que para este 2022 incremente acatando las medidas sanitarias en todo momento.

Cabe mencionar que durante el periodo de confinamiento, el Museo de los Residuos SOS nunca cerró, ya que las personas que cumplen con el manejo de sus residuos acudían a dejarlos. Los materiales que comúnmente escogen o reciben son papel, cartón, metal, plásticos y vidrio.

Finalmente, comentó que al día se generan aproximadamente 800 toneladas de basura en Morelia y solo un 30 o 40 por ciento de la población tienen el hábito de separar sus desechos, lo que contribuye a la mejora medioambiental y a la economía.

Impacto económico y medio ambiental

Eduardo García indicó que sí hay una generación de conciencia, ya que algunas empresas o recolectores han comentado que en muchos lugares, sobre todo en las casas, es donde implementan el esquema SOS, que contribuye al trabajo del destino final de los residuos.

Hay varios ejemplos de ello, pero uno muy popular ocurre en Riverside, California, donde el michoacano Martín Sánchez Andrade convirtió su casa en un escaparate de esculturas con material reciclable, el cual es en un atractivo más de la ciudad, de acuerdo a una publicación del periódico The San Diego Unión-Tribune.

Gracias a la separación de los materiales para no convertirlos directamente en desperdicios, García dice que en el antiguo basurero de la ciudad se está creando un bosque a través de una composta, donde se deposita todo el desecho orgánico.

“Con ello evitamos un gasto de pesaje en las toneladas que ingresan al relleno sanitario, por lo que se genera economía al municipio, el costo que entra al destino final es de 186 pesos por tonelada y al día se introducen 700 mil kilos al relleno”, finalizó.