Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La diputada del Partido del Trabajo (PT), Brenda Fraga Gutiérrez, negó haberle quitado el 80 por ciento de su salario a su suplente, Gabriela Cázares Blanco, y justificó su regreso a la curul porque el Distrito de Uruapan estaba "abandonado".
Al ser entrevistada previo al inicio de la sesión extraordinaria del Congreso donde se aprobará el paquete fiscal del Presupuesto 2023, la legisladora también rechazó haber mandado gente a cobrar cheques a nombre de Cázares Blanco ante la Secretaría de Finanzas del Legislativo.
Dijo estar dispuesta a aclarar cualquier presunta irregularidad en dado caso de que Cázares Blanco presente una denuncia penal en su contra. "Yo no recibí ningún recurso, porque no se paga con cheques en el Congreso".
Al ser cuestionada sobre las acusaciones de su suplente, la ex secretaria del Migrante en Michoacán respondió que ella no hace los pagos a los diputados y que en todo caso se tiene que preguntar a la titular de Finanzas, Rocío Pineda Gochi, luego de justificar que su regreso al congreso responde a un "abandono" del territorio en el municipio de Uruapan.
Según lo expresado por Fraga Gutiérrez, Cázares Blanco, quien estuvo al frente de la diputación local cuando fungió como funcionaria, dejó de asistir a eventos en el Distrito y también a actividades del PT.
"Tengo trabajando desde el 2005 y siempre he operado, no es un asunto de números sino de responsabilidad. El salario que recibe un diputado es suficiente para poder moverte", destacó.
Sin embargo, Fraga Gutiérrez no ha tenido ningún acercamiento con su suplente pese a que esta última solicitó en varias ocasiones la reunión con la ex funcionaria estatal. Además, negó que a Cázares Blanco se le haya excluido de las actividades del PT en el estado, "más bien no le gustó la decisión", añadió.