Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Aunque la marcha de esta tarde tuvo como propósito sumarse a la jornada del 3 de noviembre, decretado desde 2018 como el Día de las Víctimas de Feminicidio, las mujeres que caminaron por la avenida Madero de Morelia dejaron en claro que no quieren que cada año el escenario sea el mismo: “No queremos un Día de las Muertas, solo queremos recordar que hay mucho dolor acumulado”, dijeron frente a Palacio de Gobierno, donde además se instaló una ofrenda con los nombres y fotografías de decenas de víctimas.
El contingente partió desde la Antimonumenta, frente a Las Tarascas, para después marchar por toda la avenida y llegar a Catedral. En el trayecto, se mostraron mantas con diversas leyendas, como una donde se sentenció: “No hay leyes que nos contemplen, no hay jueces que nos protejan, no hay fiscalías que nos defiendan, solo nos asesinas en nuestra búsqueda de justicia”.
Entre las participantes se vieron a familiares de víctimas, entre ellas la madre de Jessica González Villaseñor y la hermana de Samantha Luna Sosa, asesinada en este año.
Al llegar al punto de reunión, integrantes de colectivas reprobaron que por la mañana se haya realizado un evento oficial a propósito de esta jornada en el Asta Bandera, área lejana para quien no tiene transporte propio, “tal como si lo hubieran querido invisibilizar”. Añadieron que en los círculos del poder “se apuesta por el olvido”, y en ese contexto recordaron las cifras más recientes de feminicidios y homicidios contra mujeres en el estado.
Entre los discursos pronunciados, Cristo González, hermano de Jessica, sentenció que las familias de las víctimas sufren un proceso judicial “que te asesina todos los días y es demasiado coraje luchar contra el sistema”.
Antes de las 19:30 horas la protesta se disolvió, sin que se registrara ningún incidente.