Zamora, Mich.- (OEM-Informe).- El Obispo de la diócesis de Zamora Monseñor Javier Navarro Rodríguez, ofició esta mañana la misa dominical en la catedral del centro tomando todas las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19, por lo que esta celebración se llevó a cabo a puerta cerrada y fue transmitida en vivo para no exponer a los fieles católicos que acostumbran acudir.

Cabe mencionar que en la mayoría de las iglesias de la diócesis fue este el método por el cual transmitieron la palabra de Dios a la feligresía. Una vez que concluyó la celebración eucarística Monseñor Javier Navarro Rodríguez envió un mensaje a la comunidad a quien le recordó que “comparto con todos ustedes esta difícil prueba por la que estamos pasando, sin duda permitida por Dios para sacar abundantes frutos espirituales y frutos en todas las áreas de nuestra vida humana”.

Agregó que la cuaresma que nos encamina a Cristo en este año 2020 “estamos viviendo una experiencia que no preveíamos y que no queríamos, la expansión del virus COVID 19, nos ha impuesto restricciones en la manera de llevar a cabo nuestras vida y nuestros trabajos”, por lo que la iglesia católica no podía mantenerse al margen de la problemática y ha tenido que tomar medidas preventivas que ya desde hace un mes vienen practicando como es la suspensión de la paz, mientras que la comunión se le entregaba en sus manos a los fieles, y fue a partir de hoy que ofició las misas a puerta cerrada para evitar contagios.