La industria de la panificación en Michoacán se enfrenta a 10 años de sobresaltos económicos, derivados de la tendencia alcista de materias primas e insumos, así como a la falta de interés de las instancias de gobierno a impulsar este sector.
Desde 2008 a la fecha estamos estancados, todo empezó con la mala racha de la economía americana y sus afectaciones a México, seguido de la contingencia sanitaria por influenza y cada año se acumularon factores como la imposición de IEPS al pan, por considerarse un producto calorífico
Oliverio Cruz Gutiérrez
El representante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora en Michoacán expuso que a pesar de que siempre se menciona que las Mipymes, son motor de la economía y generadoras de empleo, ese apoyo desde el gobierno no se ve.
Confió que con el inicio de la nueva administración federal ahora sí llegue apoyo a sectores económicos olvidados y marginados como es la panadería tradicional.
Con relación al 2018, expuso que los panaderos se enfrentaron al incremento en precio desde un 17 a 35% en ingredientes como harina, grasas vegetales, azúcar y coberturas; además de gas licuado de petróleo y gasolina; situación insostenible que obligó a hacer un ajuste en precios del producto terminado de acuerdo con la necesidad de cada panadero.
Los meses del año en que mayor pérdida de productividad se observa son mayo y junio; la temporada de calor reduce el consumo de pan. Esto obliga a la suspensión o cierre temporal de 80 a 100 panaderías, que para el último trimestre vuelven a abrir. “Es un fenómeno cíclico”, explicó Cruz Gutiérrez. (M)