Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Miembros del colectivo Padres y Madres en Custodia señalaron que a pesar de que ya tuvieron tres reuniones con el presidente del Poder Judicial, los juzgados civiles y el Centro de Convivencia Familiar siguen cerrados, lo que ha generado que tan sólo en Morelia, 500 menores de edad no puedan ver a sus progenitores desde el inicio de la pandemia.
Este miércoles, integrantes del colectivo se manifestaron en el Palacio de Justicia de Morelia, para exigir justicia expedita en materia de juzgados civiles, ya que desde el 19 marzo del año pasado están suspendidos los juicios y audiencias, lo que les ha impedido volver a ver a sus hijos, quienes habitan con sus ex parejas o familiares que tienen la custodia de los menores.
Ésta es la tercera ocasión que se manifiesta. La primera ocurrió el 16 noviembre y la segunda el 07 de diciembre pasados.
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“Desde noviembre hubo una reunión con el magistrado presidente, lo que nosotros presionamos principalmente era la apertura del Centro de Convivencia, porque se cerró, la autoridad dijo que se iba a hacer todo lo posible, tuvimos tres reuniones con él y hasta la fecha, no nos ha dado solución, nos dio atole con el dedo, no nos recibe, y los juzgados siguen cerrados, no avanza ni el proceso legal ni tampoco nos permiten ver a nuestro hijos”, comentó Reyna Cortés, una de las impulsora del colectivo.
A su vez Linda Tinajero, también integrante del colectivo, lamentó que se ponga como pretexto la pandemia de Covid-19 para no dejar ver a sus hijos.
"Las audiencias se podrían realizar por zoom o cualquier plataforma digital, entiendo que la pandemia ha retrasado el trabajo de los juzgados, pero lo que se está olvidando, y es lo más importante, es que cuando se trata de menores de edad, la justicia debe ser más inmediata y en mi caso y el de todos los padres de familia que nos manifestamos, en el estado y diversas partes del país, no lo está siendo. Tenemos varios meses sin ver a nuestros hijos, no es justo”, dijo.
Casi un año sin ver a sus hijas
Linda tiene 10 meses sin ver a su hija de siete años, a pesar de que ella tiene la custodia legal de la menor.
Relató que en mayo pasado, el padre sustrajo a la niña de manera ilegal, y no lo ha querido devolver argumentando que no la puede sacar de la casa por cuestión de la pandemia del Covid-19, a pesar de que viven a 10 minutos de distancia.
Mientras que Reyna no pudo ver a su hija por nueve meses, apenas el 20 de diciembre la logró volver a ver, después de una audiencia de conciliación en la que tuvo que ceder “todos los caprichos” del padre para poder verla.
El próximo 08 de marzo, será la cuarta manifestación de este colectivo, quienes buscan que los juzgados civiles retomen actividades para poder ver nuevamente a sus hijos e hijas.
