Panaderías, sustento para 6 mil familias en el estado

Michoacán tiene municipios conocidos por la calidad de su pan

Francisco Javier Torres | El Sol de Morelia

  · viernes 19 de noviembre de 2021

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El oficio de panadero se ha convertido en una alternativa de ingreso para seis mil familias en Michoacán, una riqueza gastronómica que todos los días se produce en hornos tradicionales, rústicos e industriales. De acuerdo con Genaro Ruiz, delegado en Michoacán de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaimpa), el 80 por ciento de estos establecimientos se ubican en barrios, colonias populares y pequeños pueblos de la entidad.

Desde los artesanales hasta los más sofisticados que se expenden en pastelerías, este alimento se ha convertido en un ícono en cada rincón de cada pueblo y cada colonia.

En regiones como el oriente michoacano es tradicional el pan de caja, en la costa michoacana prevalecen las empanadas de coco. “Hay pueblos mundialmente conocidos por la elaboración de su pan, entre ellos se encuentra Tingüindín, Queréndaro, Puruándiro, Paracho, Sahuayo y otros más, sin duda, cada persona tenemos una panadería de nuestra preferencia, en nuestro propio municipio y en algún otro de Michoacán”, presumió el empresario.

Cada panadería labora al menos 10 horas al día, o de noche, según la clasificación de sus alimentos. La mayoría de las recetas se heredan generacionalmente y hay infinidad de formas sabores y tamaños, los más preferidos y de mayor consumo, de acuerdo con Genaro Ruiz, son los de recetas dulces sobre los denominados panes blancos; el paladar del mexicano se inclina por los molletes, las conchas, las suegras, trenzas, novios, besos, cocol, orejas, donas, agüácatas y polvorones, los que vienen rellenos de mermeladas cremosas, cubiertos de chocolate o gratinados.

Las seis mil panaderías que se tienen registradas en Michoacán ofrecen de uno a seis empleos directos, mientras que la media es de cinco empleos por establecimiento, aunque el 60 por ciento de estos negocios aún están catalogados como informales ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Se trata de empresas familiares, de barrio, “ese es un baluarte más que un defecto, lo que nunca tendrá una empresa industrial o trasnacional es que en nuestras panaderías los consumidores pueden entrar hasta la cocina, hay muchos pueblos donde la gente entra a sacar el pan calientito, recién salido del horno, dice Ruiz.

Parte de esta riqueza gastronómica se podrá degustar en la nueva edición de la Feria del Pan en Michoacán, que se realizará en la Plaza Valladolid durante los días 19, 20 y 21 de noviembre próximos.

En esta feria participarán 57 empresas de Morelia y de los municipios más representativos; cada uno de los tres días habrá concursos para alentar a los panaderos y panaderas a dar muestra de su vocación. El 19 de noviembre el concurso será para conocer quién puede hacer la concha más rica, compitiendo en formas, colores, sabores, textura y todo lo que debe tener un buen pan.

El día 20 se abre la competencia para saber qué panadería sabe hacer el más sabroso pan paloteado o apastelado, y el último día de la feria concursarán por la mejor rosca de reyes, adelantándose a la próxima temporada navideña donde hay una fuerte inclinación por el consumo de pan fomentado en la sensación térmica del frío.

“Como uno de los principales alimentos de la canasta básica de nuestro país, una pieza de pan nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Desde nuestra infancia, una Infinidad de historias se escriben alrededor del ‘ritual’ de degustar una pieza, el alimento con el que iniciamos el día, las tardes de café con los amigos, la reunión con nuestros abuelos y nuestras cenas familiares. Más que un alimento, una pieza de pan en nuestro país, es un símbolo de fraternidad, cultura y tradición”, concluye el representante de Canaimpa.