MORELIA, Mich.- (OEM-Infomex).- Luego de la remoción de Citly Velazco Martínez de la coordinación de los Centros Penitenciarios de Michoacán, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Serrato Lozano, reconoció que, de enero a la fecha, el sistema carcelario de la entidad se ubicó como la cuarta autoridad con más número de denuncias por violar presuntamente los derechos humanos de reos y sus familiares.

Sin negar los esfuerzos de Velazco Martínez, a quien luego de dejar su cargo el pasado 17 de mayo se le nombró delegada regional del gobierno estatal en Jiquilpan, Serrato Lozano aceptó: “Sí surgió una inestabilidad de enero a la fecha” derivado de varios factores como el reagrupamiento de células delictivas y las condiciones de infraestructura y mantenimiento al interior de los penales.

“Debemos trabajar en un nuevo diagnóstico para acabar con la reorganización de grupos o células delictivas al interior de los centros penitenciarios, con todo tipo de cuotas o gabelas que imponen internos a otros; garantizar el derecho de los familiares a la visita íntima, familiar, la estancia de menores; hay como 15 menores en los penales de Michoacán”.

El ombudsman michoacano abundó en que para recuperar la estabilidad en el sistema penitenciario es necesario que se restablezca el orden y la buena administración en los centros de readaptación, señalando al Penal de Alto Impacto Mil Cumbres como el que requiere mayor atención por las riñas registradas frecuentemente y la presencia de armas de fuego y punzocortantes.

Mientras que en el interior del estado, dijo no hay foco rojo, ya que para el caso de la prisión de Zamora ya se hizo lo conducente para evitar cuestiones como sobre población, y se realizaron cambios de dirección y rotación de personal para mantener el orden. Mismo caso para el Centro Penitenciario de Apatzingán, el cual luego de su cierre y reapertura con nuevas y mejores condiciones, continúa en proceso de acreditación a la Asociación Americana de Prisiones (ACA).