Morelia, Michoacán (OEM- Infomex).- Este 27 de junio se conmemora el Día Internacional de la Sordoceguera, luego de que en 1989 se firmara el acuerdo en la “Declaración de las necesidades Básicas de las Personas Sordociegas”, realizado en Estocolmo, Suecia y con fin de brindar homenaje a la activista Hellen Keller.
La sordoceguera es una discapacidad sensorial múltiple, que combina la deficiencia visual y auditiva. Existen dos tipos de sordoceguera: la congénita, que deriva de enfermedades virales o por traumatismo durante el embarazo, y la adquirida, que es la más frecuente y se denomina síndrome de Usher, unión de una sordera congénita con una retinitis pigmentaria.
Población invisible, cifras imprecisas
En México, actualmente no se cuenta con datos claros sobre las personas sordociegas, ya que la información disponible únicamente se puede obtener derivando el cruce de la cantidad de personas con discapacidad visual y auditiva. De acuerdo a dicha ecuación, suman 466 mil 178 personas con sordoceguera, es decir, el 0.38% del total de la población a nivel nacional, hasta el 2018.
De acuerdo al Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) la información de personas sordociegas recabada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) podría ser capturada mejor a partir de instrumentos como el Censo, o registros de población, ya que se alcanzarían niveles de desagregación más precisos por referir a una muestra de población mayor que en encuestas.
Por su parte, hasta el 2014 Michoacán se ubicó entre las siete entidades del país en donde residieron gran parte de las personas con alguna discapacidad a nivel nacional, esto al concentrar una tasa del 69 por ciento por cada mil habitantes en esta condición. Del total de la población, 16.7% presentan problemas auditivos y el 4.4% problemas para comunicarse o hablar.
A decir de Laura Elía Gil Carrillo, doctora especializada en medicina de la comunicación humana, en Morelia hay pocos casos registrados de gente con esa característica, pero en parte porque hay nulo acceso y escasos lugares capacitados para la atención de la doble discapacidad.
“Su rehabilitación es mucho muy difícil, requiere más tiempo y una alta especialización para el manejo de estos pacientes, ya que su rehabilitación será motora. Se puede enseñar lenguaje de señas, pero será táctil” detalló.
¿Cómo enfrentan los sordociegos el Covid-19?
La sordocerguera permite como principal forma de comunicación un sistema en el que se incorporan tres elementos: la lengua de señas transmitida a través del tacto de la persona sordociega, el alfabeto manual o dactilológico sobre la palma de la mano y un código táctil en la espalda.
Entonces, si el tacto es la principal herramienta para la mayoría de sordociegos, es importante para su desarrollo integral conocer las estrategias que se pueden emplear en una sociedad que atraviesa una pandemia, en la que se aconseja evitar el contacto físico y el distanciamiento social como medida para evitar la propagación del coronavirus.
La doctora Gil Carrillo sentenció que el tener la mitad de la cara cubierta con el cubrebocas ya es “sumamente incapacitante” para la comunidad hipoacústica, debido a que no pueden ver el movimiento de los labios, “imagínate para personas con doble discapacidad, tanto auditiva como visual, en donde todo tiene que ser a través de tacto, y con la imposibilidad de poder acercarse libremente a alguien; es doble problemática para ellos”.
De acuerdo a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, las barreras comunicativas de las personas sordociegas pueden acentuarse durante la emergencia sanitaria por Covid-19. Por un lado, en cuanto al el acceso a la información sobre medidas sanitarias y por otro, en cuanto a su educación a distancia.
Este organismo aseveró que podría tener graves repercusiones de no asegurar que su educación se imparta a través de los modos y medios de comunicación más apropiados para las personas sordociegas, impulsando el alcance de su máximo desarrollo académico y social.
En ese sentido, la encuesta realizada por la plataforma especializada Yo También y aplicada a 2 mil 244 personas con discapacidad con el apoyo de intérpretes de señas -de las cuales 53 por ciento son menores de 14 años y el 95 por ciento menores de 60- arrojó que el 42% afirmó no estar en ningún curso educativo.
Finalmente, 61 por ciento reportó que la epidemia le genera costos extra, en tanto el 38 por ciento dijo que interrumpir un tratamiento médico durante la misma es delicado o crítico, porque su salud puede empeorar. Mientras que 6 de cada 10 no recibieron ninguna recomendación de salud por parte del gobierno dirigida a personas con discapacidad.
Actualmente en la capital michoacana, falta acceso y difusión de este problema, y a decir de Patricia Sánchez Carranza, directora del Centro de Audición, Voz y Lenguaje, nos falta usar los términos adecuados “concientizar a la gente que no son personas diferentes, no es un sordito o un cieguito, hemos batallado mucho en la terminología”.
Si usted forma parte de esta comunidad y desea mejorar sus habilidades puede acudir al CRIT en Michoacán o al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia estatal o en Morelia, en el que actualmente se imparten clases como lenguaje mexicano de señas para personas sordas y talleres vivenciales abiertos para personas con discapacidad, en la que participan muchos débiles visuales.
Medidas para apoyar a una persona sordociega en tiempos de Covid-19:
De acuerdo a la doctora Laura Elía Gil Carrillo, es importante mantener el contacto con una persona con esta doble discapacidad, para lo que es necesario seguir ciertas medidas, a fin de poderse comunicar sin riesgo a contagiarle con coronavirus:
•Cuidar el aseo personal
•Llevar ropa limpia
•Evitar salir de casa
•Usar cubrebocas
•De preferencia bañarse antes, para que ellos
