Morelia Michoacán (OEM-Infomex).- Hay 500 solicitudes de asilo en Estados Unidos de América por parte de migrantes michoacanos que se han ido huyendo de la violencia en los últimos dos meses, dio a conocer el presidente de la organización civil Fuerza Migrante Sin Fronteras, Pedro Fernández Carapia.
El líder de la asociación que forma parte de una red que vincula más de una decena de organizaciones y casas migrantes en Estados Unidos, dijo en entrevista para El Sol de Morelia, que de marzo a la fecha se tiene el registro de alrededor de 500 trámites de visa humanitaria, en los que están interviniendo organizaciones de migrantes en el vecino país del norte.
“Son familias completas las que están yéndose de Michoacán, se llevan incluso a los niños y adultos mayores, y llegan allá con las organizaciones para que los ayuden a pedir el asilo”, compartió el activista que por más de 20 años ha seguido de cerca el tema migrante.
El municipio del que principalmente están migrando es Aguililla, pero hay “otro buen número de comunidades” de Tierra Caliente de las que se está registrando salida de personas. En muchos de los casos están haciendo una parada en Coalcomán y de ahí toman camino hacia Estados Unidos.
Fernández Carapia también consideró que los números registrados están muy por debajo de los reales: “Hay muchas familias y no se sabe, porque cuando huyes del peligro y sobretodo del crimen organizado te vas en silencio… carajo pues que esperan que esta gente vaya y se registre, no, esta gente sale a escondidas”.
El activista destacó que los que están pidiendo asilo, son generalmente los que llevan pequeños o adultos mayores, sin embargo, hay más michoacanos que se están yendo por los hechos violentos que se viven en sus comunidades, principalmente los relacionados a la disputa entre grupos del crimen organizado.
Este tema es actualmente, la preocupación número uno, para las organizaciones en pro de los derechos de la comunidad migrante, dijo Pedro Fernández, tras puntualizar que quienes están pidiendo la visa humanitaria, se ubican principalmente en el estado de California.
Por su parte, la directora del Consejo Estatal de Población (Coespo), Elizabeth Juárez Cordero, constató que es Aguililla uno de los focos rojos, y también consideró que los números que se tienen son rebasados en la realidad, pues muchos de los migrantes buscan no dejar rastro.
Expuso que aun cuando el problema se ha visibilizado recientemente, desde el 2019 Aguililla figuraba ya como uno de los municipios de donde había más desplazamientos por violencia.
Precisó que tan sólo en 2019, hay registro de 700 personas desplazadas por violencia en tres municipios de Michoacán: Parácuaro, Buenavista y Aguililla; de acuerdo al Informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, instancia con estatus consultivo de la Organización de los Estados Americanos y de la Organización de las Naciones Unidas.
Dicho reporte puntualiza que de Aguililla en ese año salieron por violencia, 30 familias, alrededor de 114 personas. Mientras que de Parácuaro, emigró gente de 4 localidades, en las cuales vivían 100 familias, conformadas por alrededor de 400 personas; y del municipio es Buenavista, fueron desplazadas personas de 2 localidades (La Ruana y Buenavista Tomatlán), sumando 50 familias migrantes, y en total 190 personas.
Entre 2015 y 2020, salieron de Michoacán 110,781 personas para vivir en otra entidad. El estado se ubica en la posición 10 a nivel nacional por la cantidad de expulsión de pobladores, y es uno en los que más se relaciona este movimiento al tema de la violencia, de acuerdo al estudio del Consejo Nacional de la Población (Conapo): “La violencia como causa de desplazamiento interno forzado”.
Por otra parte, Fernández Carapia, adelantó que se está trabajando de la mano con la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), y otras universidades en Estados Unidos, para hacer llegar a este sector migrante, en especial que se va por temas de violencia, apoyo psicológico.
“Es enorme la necesidad de atención a la salud mental de los migrantes, las familias que salen así necesitan atención, y nos la están pidiendo”, expuso el presidente de Fuerza Migrante Sin Fronteras.