Michoacán es un estado de obesos, con una prevalencia de entre un 60 y 70 por ciento de la población con obesidad y sobrepeso, ubicándose en la quinta posición nacional con este problema de salud pública.
Para revertir esta tendencia, desde hace un par de años en la delegación regional del Instituto Mexicano del Seguro Social en Michoacán se implementó un programa piloto, con la instalación de la Clínica de Control de Peso en la Unidad de Medicina Familiar número 80 de Morelia (Madero), con un registro de 907 pacientes.
Sin embargo, entre 400 y 450 son los derechohabientes constantes, que cumplen con sus citas médicas, dieta, consejería nutrimental y activación física; el resto ha caído en mecanismos de defensa, argumentando compromisos laborales, de tipo económico y problemas que les impiden asistir, reconoció María Nelly Velázquez Páramo, responsable dicho programa de salud del IMSS.
En rueda de prensa, presidida por el coordinador de Investigación del Centro de Biomédica en Michoacán del Seguro Social, Cleto Alvarez Aguilar, se informó que los pacientes en control de peso cuentan con el apoyo multidisciplinario comprendido por un médico general, nutriólogo, trabajador social, psicólogo y activador físico, para que el paciente logre su objetivo en el lapso de 1 año: reducir peso y talla, pero lo más importante adquirir un estilo de vida saludable.
Michoacán es un reflejo de las estadísticas nacionales, con una incidencia de 7 de cada 10 adultos en dicha condición. El país ocupa el primer lugar en obesidad infantil y el segundo en población joven y adulta.