Morelia, Mich.(OEM-Infomex).- Sin importar los años y los avances tecnológicos, al sur de la ciudad permanece vigente y servicio el Planetario de Morelia, un lugar que por décadas ha servido como puente vinculante entre la ciudadanía y el universo, su estudio y análisis.
Entre los muros del recinto se encuentra una máquina alemana Mark IV de Karl Zeiss, que hoy por hoy es la única de su tipo que funciona al 100 por ciento, a decir de la directora del recinto, Rosaura Juárez Arriaga.
De estos equipos quedan tres en el mundo, uno en Italia que no funciona, otro en Argentina que ya no funciona al 100 por ciento y el de Morelia que aún permanece.
El recinto es subsidiado por el gobierno del estado, lo que permite tener bajos costos, lo que ahonda en la afluencia positiva que ronda entre los 60 mil y 90 mil visitantes al año, pero que ha tenido un declive.
Aunque dijo que la mayoría de las visitas son de grupos escolares, que se atienden en tres diferentes horarios y con temáticas acordes al nivel educativo, el Planetario es un atractivo de conocimiento y recreación para morelianos y visitantes que asisten a las funciones de fin de semana.
El equipo de técnicos cumplió recientemente 44 años de servicio, aunque algunos de ellos cuentan con más de dos décadas dedicados al mantenimiento y reparación del proyector y las instalaciones.
El Planetario de Morelia se mantiene como un espacio de divulgación de la ciencia, que más allá de lo que se cree “no pierde vigencia a pesar de que la tecnología, a veces desde casa, nos permite acercarnos al conocimiento”, señaló Rosaura Juárez.
Y es precisamente la calidad de la proyección y la atención que se da en cada función lo que hace que los horarios sean limitados.
“No podemos tener funciones a todas horas como el cine” menciona la directora, ya que el trabajo de encendido del proyector que es tan grande y antiguo no puede hacerse de manera permanente ni por personal sin la capacitación adecuada.
El costo, que para los grupos escolares ronda en 10 pesos por niño es uno de los principales atractivos de este espacio, pues la entrevistada señala que a nivel nacional el estándar de costo por cada persona que asiste a una función es de 70 pesos y son además funciones más del estilo de una proyección de cine y no de acercamiento a las estrellas, como en el espacio local.
“SOBREVIVEN" ANTE NUEVAS ATRACCIONES
Las opciones de recreación y diversión en la ciudad son “un enemigo” de este espacio, que si bien cuenta con funciones abiertas a todo el público “es más difícil que una familia con sus hijos decida ir al Planetario el fin de semana, en lugar de ir al cine o al centro comercial.
“Sí le sufrimos”, reconoció Rosaura, y para mejorar la afluencia es que centran sus esfuerzos en crear programas que resulten más atractivos, por ejemplo, hacen proyecciones acordes a la estación del año, proyecciones de cines científicos, conferencias, funciones gratuitas, entre otros.
El interés generacional es la principal causa que la directiva del Planetario identifica como causal de la pérdida de interés, que si bien no ha sido tan impactante como hace 10 años, sí se reciente; aunque “en menor medida que en otros espacios similares del país”.
La falta de publicidad es otro de los aspectos a mejorar, “mucha gente cree que ya no funciona el proyector, pero en realidad es una chulada, todavía es una función en vivo con un conferencista al que al término se le puede cuestionar cualquier duda”.
TENDENCIA MUNDIAL,“RENACIMIENTO” DE PLANETARIOS
Tras el auge que tuvieron los planetarios en las décadas de los 80’ y 90’. Los avances tecnológicos y el acercamiento con el conocimiento a través de dispositivos al alcance la mano, han hecho que las nuevas generaciones pierdan un poco el interés y el asombro de ir a espacios como los planetarios, pero es una tendencia que está por recobrar toda su fuerza.
Al menos así lo advirtió el encargado de comunicación y divulgación del Instituto de Radioastronomía y Astrología del campus local de la Universidad Nacional Autónoma de México, René Ortega Minakata, quien afirma que los planetarios, como el de Morelia, “tiene una función de enseñanza y acercamiento del conocimiento astronómico con el público”.
Señala que en la generalidad las personas tienen un interés real y vigente por aprender y más si del universo se trata, pues “es una experiencia maravillosa” conocer cómo está estructurado el universo, el papel de cada estrella, cada planeta, cada tipo de fenómeno que se encuentra y se da en el espacio.
Considera que el esquema de domos, como el que existe en la ciudad, es más atractivo por ser más recreativo y permite expandir los temas de proyección, pero sea cual sea el esquema de un planetario lo que ve ahí la ciudadanía es resultado de años de trabajo y grandes esfuerzos de los investigadores “son desarrollos científicos de décadas, o hasta siglos, que después llegan a considerarse universal. Deja de pertenecer a los investigadores y pasa a ser del colectivo”.
Bajo esa perspectiva afirmó que “vale toda la pena” que los gobiernos e incluso la Iniciativa Privada respalden estos proyectos, ya sea con inversión para el mantenimiento de los espacios físicos o con subsidios para los trabajos de investigación, para no perder “ese puenteo” del conocimiento y la sociedad.
DATOS
En el recinto se encuentra una máquina alemana Mark IV de Karl Zeiss, que hoy por hoy es la única de su tipo que funciona al 100 por ciento
CITA
Los planetarios, como el de Morelia, tiene una función de enseñanza y acercamiento del conocimiento astronómico con el público
René Ortega Minakata, encargado de comunicación y divulgación del Instituto de Radioastronomía UNAM
