Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Hace 20 años, se daba por hecho que tener hijos era una etapa indiscutida de la vida. Ser padre o madre salía por puro instinto; hoy, el tema de la maternidad ha cambiado y por tanto la planificación familiar.
El término Planificación Familiar, de acuerdo con un comunicado del gobierno de México, corresponde a la época en que los anticonceptivos sólo estaban permitidos a las mujeres casadas.
Propiamente, las actividades en esta materia por parte del estado iniciaron en 1973, pero cada institución prestaba servicios de manera independiente. Para enero de 1977 se creó la coordinación del Plan Nacional de Planificación Familiar para unificar a los organismos involucrados en estas acciones.
En este sentido y a propósito del Día Internacional de la Planificación Familiar, recordamos que se trata de una política que permite el uso de amplia gama de métodos para controlar el número y cronología de embarazos, además de ser uno de los pilares de la salud sexual y reproductiva.
Según un informe de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en 2001, el 32 por ciento de los nacimientos eran de mujeres de 30 años o más; para 2016 esa proporción creció hasta el 38 por ciento.
Tener hijos sale caro
Los bebés vienen con inflación incluida. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se necesitan cerca de 260 mil pesos para solventar los nueve meses de gestación y los siguientes nueve primeros de vida del bebé.
De esa cantidad el 23 por ciento (aproximadamente 60 mil pesos) se invierten en productos básicos como pañales, kit de higiene –crema, toallitas húmedas o talco–, ropa de recién nacido, una bañera, entre otros.
Las visitas al médico pediatra, cursos y ropa de maternidad suben hasta 15 mil pesos, además,los precios por el parto oscilan entre los 15 mil y 30 mil pesos, que puede alcanzar los 47 mil si es por cesárea.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estima que las familias mexicanas destinan alrededor del 30% de sus ingresos en la crianza de los hijos, mismos que hasta la edad de 18 años pueden requerir el equivalente a 365 mil pesos, sin incluir costos por educación o salud.
¿Qué métodos anticonceptivos puedo utilizar?
Si has decidido que no es el momento de tener hijos o simplemente no están en tu plan de vida, te dejamos los métodos anticonceptivos más populares y eficaces no solo para evitar embarazos sino para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
● Condón masculino: De fácil acceso, este método de barrera puede alcanzar una efectividad del 97 por ciento si se usa correctamente. Además, previene las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como la gonorrea, la sífilis y el VIH.
● Anticonceptivos orales: Son hormonas que previenen la concepción después de tener una relación sexual. Su consumo puede variar desde un mes (toma continua) o días (si se trata de la píldora de emergencia). En algunos casos, este método influye aumento de peso, por lo que las mujeres han optado por otras alternativas.
● Dispositivo Intrauterino (DIU): como lo indica su nombre, es un dispositivo que un médico inserta en el útero para evitar el embarazo. Cuenta con dos presentaciones: con alambre de cobre o con liberación de progestágenos (hormonas) y tiene un periodo de vida útil de hasta cinco años.
● Parche anticonceptivo: disponible tanto en el sector público como en el privado, se trata de un recuadro que se adhiere a la piel y libera hormonas durante 30 días. Su tasa de efectividad es del 99 por ciento. En las tres últimas opciones, ninguna de ellas aporta protección segura y efectiva contra las ITS.
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Mexicanas cada vez quieren menos hijos
Las mujeres mexicanas están teniendo menos hijos de los necesarios para mantener el volumen de la población, sin tomar en cuenta la migración. En 2019, la tasa de fecundidad de las mujeres —es decir, el número de hijos que tendrán en su vida fértil— se ubicó en 1.9 hijos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
