Morelia, Michoacán (OEM -Infomex).- En definitivo, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, confirmó la cancelación de las Zonas Económicas Especiales para México; para el caso de Michoacán la que se comparte con el estado de Guerrero. No expresó tampoco si hay un proyecto alterno por parte de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En escasos minutos que Márquez Colín se detuvo ante los medios de comunicación, fue cuestionada sobre las ZEE y lo que de éstas implica como estímulos fiscales para las empresas interesadas en invertir, infraestructura y dotación de servicios, tema que no abordó sobre su estancia en Morelia y participación en la Convención Nacional de Delegaciones, Sectores y Ramas de Canacintra 2019 que se realiza en la capital michoacana.
Después de evadir en diversas ocasiones el acercamiento a reporteros, camarógrafos y fotógrafos, la secretaria de Estado respondió: “El tema de las Zonas Económicas Especiales siempre estuvo radicada en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Y esa dependencia ha decido cancelarlas”.
Personal de la propia área de comunicación social, dirigido por Efraín García, que acompañó a la funcionaria en su gira de trabajo por Morelia reconoció que es una servidora pública de difícil acceso con los medios de comunicación, incluso poco amable y de nulas respuestas.
Es de recordar que en septiembre pasado 121 actores y líderes empresariales de Michoacán y Guerrero, encabezados por sus gobernadores Silvano Aureoles Conejo y Héctor Antonio Astudillo Flores, respectivamente, firmaron un documento que presentaron al Gobierno de México para la continuidad del proyecto de ZEE o bien con otro nombre, al cual no se ha tenido una respuestas oficial.
Hace una semana el secretario de Desarrollo Económico de Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, declaró que tampoco se tiene un planteamiento de anteproyecto del programa que sustituirá a la ZEE, que por ley sigue vigente.
Enfatizó el funcionario estatal que desde el cambio de la administración federal se canceló el seguimiento a las 11 empresas que habían firmado carta de intención para invertir en la ZEE Lázaro Cárdenas-La Unión.
A su consideración, “mientras no haya total y absoluta certeza de parte del Gobierno Federal sobre el proyecto de la Zona Económica, no pasará nada con las inversiones ya proyectadas y con interés en instalarse en Michoacán”.
Los sectores de las empresas que habían signado cartas de intención para instalarse en Michoacán-Guerrero son electrodomésticos, electrónicos, eléctricos y metal-mecánico, de 10 de las 20 economías más importantes de la región Asia-Pacífico como son China, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.
De momento, la única inversión que está segura y en curso es Arcelor Mittal con la planta laminadora. Esta empresa ha aplicado 600 millones de dólares de un total proyectado de 1 mil millones de dólares en dicha obra, con un avance superior al 60 por ciento.
A esto, suma la necesidad de infraestructura, servicios y seguridad pública. De parte del estado, anotó Melgoza Velázquez, el gobierno michoacano hace la parte que les corresponde con equipamiento y estrategia de seguridad.
El documento “Todos Unidos por el Desarrollo de Michoacán y Guerrero” incluye cinco puntos específicos para detonar la inversión, el empleo y mejor la calidad de vida de los ciudadanos de Lázaro Cárdenas y La Unión, como objetivo principal.
Planteamientos compartidos:
1. Implementar un paquete de incentivos fiscales y administrativos para atraer inversiones, del nivel de la que está en marcha en Lázaro Cárdenas; industria de manufactura y de transformación para aprovechar la dinámica y el crecimiento del Puerto.
2. Incorporar dentro de esta política pública, a las mipymes, para que generen cadenas de valor en la zona, y que las mercancías e insumos dejen de usar sólo de paso a Michoacán y a Guerrero.
3. Crear un Fideicomiso, en el cual, las empresas que reciban estos incentivos, contribuyan con un porcentaje de sus utilidades anuales para la construcción de obras de infraestructura social, determinadas a través de un comité público-privado.
4. Garantizar que las empresas que obtengan incentivos, se comprometan a tener trabajadores bien remunerados, con un tabulador base de, por lo menos, tres salarios mínimos.
5.- Definir una agenda de proyectos de infraestructura para construir un corredor regional, generador de impacto económico y social para la zona, que conecte al Pacífico con el Bajío y la Ciudad de México.
