Morelia, Mich.- (OEM-INFOMEX).- En el estado de Michoacán se tiene un registro de 237 bibliotecas públicas, de las cuales 30 se encuentran cerradas a la atención ciudadana por diversas causas, la principal de ellas es la falta de personal seguida de lo limitado del acervo que en los últimos años se enfocó a la literatura recreativa.
Así lo precisó el director general de bibliotecas de la Secretaría de Cultura de la Federal, Mark Arriaga Navarro quien dijo que es necesario reconocer que hay diversos factores que han llevado al cierre de los espacios de consulta bibliográfica, no solo en la entidad sino en todo el país, pero que en su mayoría ha sido por desatención de la autoridad federal que no dotó del acervo adecuado a la bibliotecas públicas.
Sin embargo dijo que el cierre de una biblioteca conlleva responsabilidad compartida de los tres órdenes de gobierno, “si el municipio ve que la federación no manda libros o que los que manda no son adecuados, el alcalde lo deja morir, cuando es una responsabilidad compartida”.
Para ello dijo que el gobierno federal está abriendo las puertas a la promoción del hábito de la lectura y la capacitación para ese fin, además de la entrega de acervos bibliográficos que sean acorde a las necesidades de consulta de las regiones, vinculadas incluso a la vocación productiva de cada municipio ya que en los últimos años “solo se dotaba de libros de literatura para leer con un enfoque de recreación, no hay muchas opciones de consulta de ciencias o educativas”.
Arriaga Navarro agregó que a partir del reconocimiento de este problema y sus causantes lo que se impulsa desde la federación es el trabajo coordinado para reabrir las bibliotecas cerradas y mejorar las que se encuentran en funciones, para lo cual el área a su cargo pone a disposición el acervo en todo el país, para lo que se ha dispuesto una bolsa de 32 millones de pesos y se convoca a las autoridades locales a mejorar los espacios físicos.
Y aunque reconoció que los medios tecnológicos de acceso a la información si han mermado la afluencia en las bibliotecas no se vislumbra un riesgo de desaparición de las mismas ya que por términos legales y de protección intelectual más del 90% de los libros que se encuentran en una biblioteca no se pueden consultar por completo vía Internet.