La región Lerma-Chapala, que incluye los municipios de Jacona y Zamora, es la que tiene la incidencia más alta en casos de homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, indicó Lorena Cortés Villaseñor, especialista en seguridad ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas.
“La zona ha registrado desde el 2019 tasas de violencia letal por encima de la tasa más alta que registró Medellín, Colombia, en los 80 ́ s, cuando enfrentaba una guerrilla entre cárteles y grupos paramilitares”, señaló.
De acuerdo con la especialista el aumento de la violencia en esa región coincide con la irrupción en Michoacán de comandos armados vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación, así como la conformación de una coalición de organizaciones locales, que se ha conocido con distintos nombres (“Pueblos Unidos” o “Cárteles Unidos”).
“La crisis de violencia homicida ilustra la relevancia de conflictos criminales específicos, así como de la irrupción de comandos armados, que pueden provenir de otras regiones e incluso de otros estados, como uno de los principales factores determinantes de la violencia homicida en Michoacán”, precisó.
En este punto, Cortés Villaseñor dijo que Michoacán vive una alta incidencia de desapariciones forzadas y descubrimiento de fosas clandestinas generalizada, situación que se recrudece en la zona conocida como el Triángulo de la Muerte, que abarca partes de Zamora, Venustiano Carranza y Marcos Castellanos, donde se encuentra una de las fosas clandestinas más grandes del país.
“La presencia de grupos armados y la dinámica social que conlleva vivir en un contexto permeado por la delincuencia organizada ha dado pie al crecimiento de la crisis de personas desaparecidas o víctimas de desaparición forzada”, aseguró.
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia dos de las ciudades más violentas del mundo se encuentran en Michoacán: Zamora y Uruapan.
“Son varios los retos de seguridad para este año 2024, sin embargo la violencia homicida y la desaparición forzada que es generalizada es el más sensibles de los retos, pues Michoacán tiene una herida abierta muy dolorosa de miles de víctimas que perdieron a un ser querido por homicidio o por desaparición”, finalizó la también articulista.