Morelia, Michoacán.- Con el Buen Fin, el fin de semana más barato del año, mucha gente aprovecha para renovar su guardarropa. Sin embargo, algo que puede que muchas personas desconozcan es que la ropa se tiene que lavar aunque la acabes de comprar. Te explicamos por qué.
Aunque parece que la ropa estás limpia por ser nueva, la realidad es que en muchas ocasiones las prendas cuentan con residuos de químicos que se usaron durante su fabricación, los cuales pueden llegar a ser perjudiciales para tu piel. Además de que resguarden polvo acumulado durante el traslado o almacenaje.
El tiempo que duraron exhibidas en tiendas, también fueron usadas por otras personas que se las midieron, por lo que al estar en contacto con su piel dejaron gérmenes y bacterias que pueden trasladarse a la tuya. Asimismo, las etiquetas y adhesivos pueden dejar residuos pegajosos en las telas.
Con una lavada que les des a tu prenda nueva, podrás ajustar el tamaño y forma de las mismas, eliminar olores desagradables y mejorar la textura.
¿Qué pasa si no lavo la ropa que acabo de comprar?
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Si decides no lavar tu ropa nueva, corres el riesgo de:
- Irritación en la piel: Los productos químicos y residuos en la ropa pueden causar irritación, erupciones cutáneas, picazón o reacciones alérgicas.
- Alergias y sensibilidad: Algunas personas pueden ser más sensibles a los productos químicos utilizados en la fabricación de la ropa.
- Olores desagradables: La ropa nueva puede retener olores desagradables de los productos químicos, almacenamiento o transporte.
- Reacciones adversas en personas con condiciones de salud específicas: Personas con condiciones como eccema, psoriasis o asma pueden ser más propensas a reacciones adversas.
- Deterioro de la ropa: No lavar la ropa antes de usarla puede afectar su durabilidad y calidad.
